Los momentos que definieron la política exterior de México en 2022

Los momentos que definieron la política exterior de México en 2022

México protagonizó diversos momentos en materia de política exterior en 2022, entre los que destacaron la “pausa” de relaciones con España, el fracaso de la Cumbre de la Alianza del Pacífico, la visita institucional a la Casa Blanca o la pasividad en la postura mexicana ante la invasión rusa de Ucrania. En algunos casos, la postura del canciller de México, Marcelo Ebrard, ha sido contradictoria con los dichos y acciones de López Obrador.

Estas fueron las 8 noticias que definieron la política exterior de México durante el año que está a punto de concluir.

AMLO propuso en febrero poner en “pausa” las relaciones diplomáticas con España para que dejaran de verlos como “tierra de conquista”, aunque esto no supusiera una verdadera ruptura de los vínculos entre ambos países.

Después de que el Gobierno español diera por superado el bache e incluso participara en diciembre en la Comisión Binacional España-México, el mandatario insistió en continuar con la pausa por la falta de respeto del país ibérico y cargó contra el rey, Felipe VI, por no contestarle a una carta.

La Cumbre de la Alianza del Pacífico, organización que integran México, Chile, Colombia y Perú, estaba prevista para noviembre en el occidental estado de Oaxaca, pero se trasladó a Ciudad de México, luego se barajó la opción de celebrarla en Lima y acabó por suspenderse.

La prohibición de salir de su país del entonces presidente de Perú, Pedro Castillo, y su posterior destitución y detención imposibilitaron la reunión de los líderes latinoamericanos, en la que México debía entregar la presidencia temporal al país andino.

Poco acostumbrado a realizar viajes oficiales fuera de México, AMLO hizo una excepción para visitar en julio a Joe Biden en la Casa Blanca, donde solicitó a su homólogo que ampliara el programa de visados de trabajo temporales para migrantes mexicanos y centroamericanos.

Fue la primera vez que los líderes vecinos se vieron las caras, después de que López Obrador se negase a acudir a la Cumbre de las Américas celebrada en junio en Los Ángeles en protesta por la ausencia de Cuba, Venezuela y Nicaragua.

México y Estados Unidos conmemoraron en diciembre el bicentenario de sus relaciones diplomáticas bilaterales, que tienen entre sus prioridades temas como la lucha contra el crimen, la migración, el comercio y la transición energética.

El venidero año también será importante para la relación entre los países vecinos y arrancará con la celebración de la Cumbre de Líderes de América del Norte entre México, Estados Unidos y Canadá, que ocurrirá el enero próximo en la capital mexicana y será la primera visita de Joe Bien a México.

Desde que Pedro Castillo dio un autogolpe de estado y fue detenido, destituido de su cargo y encarcelado, López Obrador no ha cesado en expresarle su apoyo. La familia del exmandatario recibió asilo político en México y el Gobierno realiza gestiones para acoger también a Castillo.

Además, el presidente de México pidió de forma reiterada respeto por la legislatura de Castillo, rehusó reconocer a la nueva presidenta de Perú, Dina Boluarte, e instó a que se celebren elecciones anticipadas a la presidencia y al Congreso de esa nación.

El nuevo Gobierno peruano consideró que López Obrador mantuvo una postura injerencista y terminó por expulsar al embajador mexicano en Lima, Pablo Monroy.

A lo largo de 2022, el presidente mexicano celebró las victorias electorales de Gustavo Petro en Colombia y de Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil, con los que tiene sintonía. El primero visitó Ciudad de México en noviembre, mientras que el segundo, que tomará posesión el 1 enero, no llegó a viajar pese a estar invitado.

Sumando a la ecuación a Gabriel Boric en Chile, Alberto Fernández en Argentina, Guillermo Lasso en Ecuador o el defenestrado Pedro Castillo en Perú, López Obrador pretendió crear un nuevo eje progresista en América Latina y trató de convertirse en su impulsor al congregar a varios de estos mandatarios en la capital mexicana.

Al contrario que buena parte de los países del mundo entero, el Gobierno mexicano afrontó la invasión rusa de Ucrania con cierta pasividad, sin imponer represalias económicas a Rusia y apostando por el diálogo y la mediación para frenar la guerra.

Pese a las decenas de miles de kilómetros que separan la zona de conflicto y el territorio mexicano, hasta la frontera norte llegaron refugiados rusos y ucranianos que buscaron entrar a los Estados Unidos.

La capital mexicana volvió a acoger en noviembre la mesa de diálogo entre el Gobierno y la oposición venezolanas, quienes firmaron el Segundo Acuerdo Parcial para la Protección del Pueblo Venezolano, cuyo objetivo principal fue la recuperación de dinero depositado en cuentas bloqueadas.

En tanto, México también será el anfitrión el próximo enero de la segunda ronda de negociaciones entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), en la que previsiblemente se abordará un cese al fuego.


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