La resaca del despido de Thomas Tuchel del Chelsea todavía no se ha acabado. Después de que el propietario del club ‘blue’, Todd Boehly, afirmara ayer que el técnico y alemán y no compartían la visión en varios asuntos, hoy han salido a la luz cuáles habrían sido n los puntos de discrepancia. Según el diario germano Bild, en una información recogida por el Daily Mail, Cristiano Ronaldo fue uno de los primeros motivos de discordia.
El luso, en su búsqueda desesperada de un equipo para jugar la Champions, pudo fichar por el Chelsea. Lo veía con buenos ojos Boehly, que lo veía como un impulso para el marketing del club, especialmente en Estados Unidos. Pero Tuchel rechazó la incorporación de CR7 por el posible impacto que pudiera tener en el vestuario.
Tuchel, enfurecido con la revisión médica de Fofana
Los desencuentros se sucedieron. Tras el episodio Cristiano, llegó el de Wesley Fofana. Pese a que su fichaje fue decisión del propietario, no hubo desacuerdo en cuanto a su incorporación pero sí en la ubicación de su revisión médica. El Chelsea quería asegurarse de que el central -el fichaje más caro del verano con los 82,5 millones pagados al Leicester-, estaba recuperado de la rotura de peroné que sufrió el curso pasado y por ello lo mandó a Estados Unidos para el chequeo.
Esta decisión habría enfurecido a Thomas Tuchel, que hubiera querido pasar más tiempo con el jugador -fichado la última semana de agosto-, antes de hacerle debutar en Zagreb, donde se desencadenó la destitución del alemán tras la derrota contra el Dinamo (1-0). Fofana fue uno de los señalados en el gol al perder la carrera que dejó a Orsic uno contra uno con Kepa en el tanto croata.
Y algo que no gustó especialmente a Boehly fueron los elogios de Tuchel a Marina Granovskaia, destituida como directora deportiva del club ‘blue’ a finales de junio con la llegada del empresario estadounidense, que busca una nueva persona en el cargo, con Luis Campos entre los candidatos. Según ‘Bild’, al nuevo propietario del Chelsea no le gustó “que alguien le contradijera”. La relación Tuchel-Boehly estaba condenada a un divorcio que todavía colea.