Los Brooklyn Nets fueron más consistentes que unos irregulares Los Angeles Lakers (121-104) y se llevaron un partido que no disputaron ni LeBron James ni Kevin Durant, que no se han visto las caras en la cancha desde hace más de cuatro años.
El día de Navidad de 2018 fue la última vez que LeBron y Durant se midieron en un encuentro oficial de la NBA. Desde entonces, todo han sido duelos frustrados por la lesión de uno, las molestias del otro o los problemas físicos de los dos (como fue en esta ocasión).
Además de la ausencia de LeBron (a solo 117 puntos de convertirse en el máximo anotador de la historia de la liga), los Lakers tampoco contaron por precaución con Anthony Davis, que la semana pasada regresó tras más de un mes lesionado.
Con esas dos importantes bajas y la polémica derrota en Boston todavía escociendo, los angelinos mostraron en Brooklyn dos rostros muy diferentes: uno sombrío en la primera mitad y otro enérgico -y por momentos arrebatador- en el tercer periodo.
Así, los Lakers que perdían de 19 puntos en el segundo cuarto se recuperaron hasta el +7 en el tercero, pero en los últimos doce minutos carecieron del aplomo necesario y dejaron escapar lo que habría sido una gran remontada.
Kyrie Irving (26 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias), Cam Thomas (21 puntos, 11 de ellos en el último cuarto) y Patty Mills (21 puntos) lideraron a unos Nets (31-19) con 66 puntos de su banquillo.
En los Lakers, Russell Westbrook (17 puntos con 5 de 15 en tiros, 10 rebotes y 8 asistencias) adelantó a Gary Payton para convertirse en el décimo jugador con más asistencias de la historia.
Thomas Bryant (18 puntos y 9 rebotes) y Rui Hachimura (16 puntos) también destacaron en unos Lakers (23-28) que han perdido tres de sus últimos cuatro partidos.
INTERMITENTES LAKERS
No tardaron los Lakers en notar las ausencias. Con una puntería espantosa, el conjunto de Darvin Ham llegó al ecuador del primer cuarto con un pésimo 3 de 13 en tiros de campo y muy pocas ideas en ataque (19-6).
Además, Patrick Beverley se ganó una técnica por protestar y remató un comienzo realmente espeso de los angelinos.
Mientras Irving y Royce O’Neale anotaban con fluidez en los neoyorquinos, los Lakers estuvieron cinco minutos sin encestar hasta que Westbrook pidió la palabra con dos triples seguidos.
El base le echó ganas con 9 puntos, pero los Lakers firmaron su anotación más baja en un primer cuarto en lo que va de temporada (29-16).
Yuta Watanabe y Mills entraron a tope de revoluciones en la segunda unidad de Brooklyn, que rozó el +20 en el segundo cuarto.
Parecía que los de púrpura y oro estaban a un parcial en contra de bajar los brazos, pero un buen broche de la primera parte, con Bryant haciendo daño en la pintura, les permitió llegar vivos al descanso (58-46).
Los once jugadores de los Nets que empleó Jacque Vaughn se fueron al vestuario habiendo anotado.
La pequeña reacción antes del descanso fue solo un aperitivo de lo que desplegaron los Lakers en la reanudación.
Con un fantástico parcial de salida de 0-14, coronado con un triple más adicional de Dennis Schroder, los Lakers le dieron la vuelta al marcador en un visto y no visto frente a unos Nets aturdidos (58-60 con 8.47 por jugarse).
Ham fortaleció rotundamente la defensa de su equipo mientras que en ataque sobresalieron los pívots Bryant (10 puntos) y Wenyen Gabriel (9 puntos consecutivos).
Irving fue el único que escapó a la parálisis de Brooklyn pero a los Lakers les faltó gasolina en los dos últimos minutos, tanto que los Nets resucitaron con un parcial de 10-0 para encarar el último cuarto por delante (85-82).
Dos triples de los locales encendieron las alarmas de los Lakers, que poco a poco se alejaron del resplandor de su gran tercer periodo (95-85 con 9.30 para el final).
Además, Thomas explotó en el desenlace con 11 puntos y los Nets, con Irving firmando la sentencia, navegaron el último cuarto con más tranquilidad de la prevista ante unos Lakers desfondados.