NFT es una de las siglas más utilizadas en el mundo tecnológico en los últimos años. Estas responden a las iniciales de token no fungible y, en definitiva, se trata de activos digitales encriptados que representan algo único, indivisible y transferible. Ya son varios los sectores que los están aplicando y se dejan ver con cierta asiduidad, pero en este artículo nos centraremos en la industria del juego, aunque antes mencionaremos otros campos como el arte o las empresas de servicios.En cuanto a las expresiones artísticas, esta tecnología otorga una prueba de autenticidad y de propiedad a quien adquiere una pieza. Aunque se pueda reproducir un dibujo digital, solo será el dueño real aquel que haya abonado un precio por él. A su vez, también se contempla este elemento digital como una oportunidad para las empresas de canjear el servicio que ofrecen. Ya hay empresas que lo están empezando a comercializar en internet con sus productos más básicos.
Las fichas y monedas aplicadas al juego
A grandes rasgos, un NFT es cualquier producto virtual al que se le otorga un valor y una propiedad. Uno de los ejemplos que lo ilustran de manera más clara son las fichas de juego: desde que es posible realizar partidas de póker con dinero real a través de internet, cualquiera de las piezas de colores utilizadas para realizar las apuestas responde de manera afirmativa a las características de esta tecnología. Aunque no son tangibles, tienen un valor económico que es propiedad del jugador en cuestión.Esto no es exclusivo de esta actividad tradicional migrada a las pantallas. Hay otros casos que llevan años incorporando monedas ficticias que son necesarias para avanzar o desarrollar una práctica de entretenimiento. Si ponemos el foco en el mundo de los videojuegos podemos encontrar la saga FIFA con sus monedas FUT exclusivas para la modalidad cooperativa del Ultimate Team; o los paVos, propios del Fortnite en los modos de juego creativo y battle royale. Con ellos se pueden mejorar las prestaciones y distinguirse del resto.
Apariencia, recompensas y mucho más
Más allá de las monedas que permiten adquirir productos o directamente jugar con otros usuarios, los NFT están presentes en la diferenciación entre jugadores. Ejemplo de ello es la adquisición de avatares únicos, la identidad de cada uno de los internautas en el juego, o de objetos que modifiquen la apariencia del personaje virtual en cuestión. Esto lo podemos ver reflejado en las famosas skins y otros accesorios que, en definitiva, sirven para modificar la apariencia y no influyen en la habilidad.
Hay grandes productoras, como es el caso de Ubisoft, que han hecho una firme apuesta por estos productos virtuales a modo de recompensa hacia sus jugadores. Tal y como han reconocido públicamente, en videojuegos como Assassin’s Creed o Far Cry los usuarios podrán ir consiguiendo contenido único y hacer lo que quieran con él el día de mañana. Es un fenómeno que se está iniciando y todavía se desconoce si puede tener un largo recorrido dentro de la industria.De hecho, en los últimos tiempos han ido apareciendo en el mercado juegos multiplataforma, sobre todo en celulares, denominados NFT. Vinculados normalmente a una criptomoneda concreta, son títulos que presentan personajes y tarjetas coleccionables que pueden ser intercambiables o vendidas entre los diferentes usuarios. El objetivo principal de los jugadores es ir jugando y aumentar, a su vez, el número de coleccionables NFT. Axie Infinity, inspirado en el clásico de Pokémon, es uno de los más conocidos.
Como se puede observar, el concepto de esta tecnología es muy amplio y permite ser aplicado de maneras distintas. No es lo mismo otorgar un valor a una ficha de póker en concreto, que obtener una recompensa por una buena actuación en un videojuego. Son conceptos diferentes, muchos de ellos todavía en periodo de pruebas, aunque ya son una realidad; y plantean nuevos escenarios sobre cómo será el sector del entretenimiento y del ocio en un futuro a corto plazo.