A la espera de conocer su propio futuro, Luis Campos ya empieza a trabajar en la temporada que viene. La premisa en el PSG es clara: Mbappé y diez más. El club no contempla vender al futbolista francés, sino que quiere armar otro proyecto en torno a él. El Fair Play financiero, sin embargo, limita el margen de maniobra para la reestructuración. Ahora puede gastarse 80 millones de euros, que pueden ampliarse si se llevan a cabo algunas bajas.
Skriniar ya está fichado y llegará gratis en junio. El PSG intentó traerle en enero para afrontar con garantías la eliminatoria ante el Bayern, pero la posición enrocada del Inter frenó la operación. Queda por ver qué ocurre con Sergio Ramos. El central andaluz se siente con ganas de continuar al más alto nivel, pero de momento sigue sin noticias del club parisino. En la recámara ha aparecido también el nombre de Pau Torres.
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A priori el proyecto no tiene que cambiar demasiado. Si acaso, reforzarlo con futbolistas de ataque que acompañen a Mbappé. A Luis Campos siempre le ha gustado Bernardo Silva, que ha amagado en más de una ocasión con querer salir del City. Cherki, la gran ilusión del Lyon, con contrato hasta 2024, es otro de los que sigue de cerca el PSG, que tampoco se olvida de Dembélé. En ese plan de afrancesar al vestuario, el del Barça genera interés.
Dado que Ekitike no ha acabado de funcionar, el PSG no descarta buscarle una salida con la que pueda generar ingresos y hueco en la plantilla. Mbappé es reacio a jugar en punta porque se siente más cómodo con un ariete de referencia que le permita explotar los espacios. Osimhen, la gran revelación en el Nápoles, es el nombre que apunta Le Parisien. El diario francés avanza que la semana pasada se produjo una reunión entre el PSG y Roberto Calenda, su agente.
En cualquier caso, todo es prematuro a estas alturas. Neymar apunta a seguir en París, ya que tiene contrato hasta 2027 y su entorno asegura que no tiene mejores planes. Messi es la gran incógnita. Se espera que en las próximas semanas su padre, Jorge, vuelva a reunirse con Luis Campos y Al Khelaifi, pero no está confirmada su continuidad en estos momentos. Lo que es evidente es que todos no caben. Y el PSG tampoco puede infringir otra vez la normativa económica. Antes de entrar, hay que dejar salir.