Los nuevos Los Angeles Lakers arrancaron por fin su andadura al completo con victoria por 120-102 ante los New Orleans Pelicans, un equipo en la cuerda floja desde la lesión a principios de enero de Zion Williamson, su referente. A pesar de contar con todas las novedades de mercado, fue el retorno de LeBron James, la solución de toda la vida, la que solventó la papeleta para los angelinos. Con 21 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias, el astro y recordman anotador de la NBA capitaneó la cuarta victoria en los últimos diez partidos de una franquicia muy necesitada de triunfos si quiere acceder al play-in y, con suerte, posteriormente a los playoffs.
LeBron, que regresó de tres partidos de ausencia por molestias en el tobillo y pierna izquierdos, y Anthony Davis, autor de 28 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias, estuvieron en su línea habitual y contaron con la adición de D’Angelo Russell en ataque. El base, con 21 puntos y 7 asistencias, fue un complemento ideal y el tercero que logró rebasar los 10 puntos para los locales. Solo Dennis Schroder, partiendo ahora desde el banquillo, alcanzó también los dobles dígitos con 10 puntos y 2 asistencias en un esfuerzo muy repartido por parte del resto de integrantes de la plantilla.
En una señal positiva para los Lakers, el estreno de sus cinco incorporaciones más recientes en casa fue como la seda. Nunca estuvieron por detrás en el marcador y lograron dejar su balance llegados al parón del All Star en 27 victorias y 32 derrotas, una situación que les coloca en decimotercera plaza del Oeste. A pesar de los desastroso de la hoja de servicios, los cierto es que el play-in está “tan solo” a un par de victorias de distancia en la clasificación.
El nuevo quinteto de L.A., con tres excompañeros en Minnesota reunidos en Hollywood, funcionó sin fisuras después de un primer cuarto demoledor de 38-25. Russell, Malik Beasley (8 puntos) y Jarred Vanderbilt (6 puntos) aportan lo que más necesitaban los Lakers en líneas generales: una mejor defensa, más amenaza en el tiro exterior y cierta cohesión en el plan de juego. Hubo hasta momentos lúcidos con dosis de showtime. Un reverso de LeBron para asistir el mate de Mo Bamba, expulsado en 16 minutos en su estreno en casa, un alley-oop de D-Lo para el mate de la estrella… el público disfrutó a pesar del contexto general del equipo.
Willy Hernangómez no desaprovecha ninguna oportunidad con los Pelicans
Al otro lado, en New Orleans, Willy Hernangómez siguió luciéndose ante cualquier oportunidad y registró 14 puntos y 11 rebotes en 17 minutos de juego, con una serie de 5 de 7 en tiros de campo. El pívot madrileño fue el mejor jugador de banquillo de unos Pelicans que acumulan ya 15 derrotas en 22 partidos desde la lesión de Zion Williamson, ausente desde el pasado 4 de enero. Los visitantes, con 25 puntos de Brandon Ingram y 22 tantos y 9 asistencias de CJ McCollum, lograron acercarse al descanso pero vieron escapar a L.A. definitivamente en el tercer período.