Los Denver Nuggets empezaron su asalto al anillo con una contundente paliza sobre los Minnesota Timberwolves por 109-80. La franquicia de Colorado no dio opción a su rival en el estreno de su eliminatoria de primera ronda exhibiendo un excelente nivel colectivo y poniendo el 1-0 con un tercer período demoledor en ambos de la cancha.
El 32-14 tras el receso dejó visto para sentencia el encuentro, que ni requirió la intervención de la versión más agresiva y afinada del MVP reinante. Nikola Jokic, el centro gravitacional del esquema de Michael Malone, lideró tranquilamente el triunfo con 13 puntos, 14 rebotes, 6 asistencias y un robo de balón, dedicándose a organizar un ataque muy afinado por parte de los Nuggets. Con 6:30 por disputarse, el serbio fue eliminado por acumulación de faltas y minutos después de ganarse una falta técnica en un encontronazo con Anthony Edwards.
La joven estrella de los Wolves fue su único jugador destacado con 18 puntos y 5 pases de canasta, pero una mala actuación en el tiro (6-15 TC; 1-4 3P). Ni Karl-Anthony Towns ni Rudy Gobert estuvieron demasiado finos después de exhibir muy buena conexión en el choque definitivo del play-in que les permitió colarse en la primera ronda. La inercia de la competición no favoreció a Minnesota como si favoreció a Miami en su victoria contra Milwaukee.
“No os preocupéis del resultado, preocuparos del ritmo. Encontrad vuestro ritmo, ¡venga!”, arengaba Chris Finch desde el banquillo, tratando de reanimar a su equipo. El técnico renunció al encuentro con cuatro minutos por disputarse y con los Nuggets llegando a liderar por 32 puntos. La resistencia visitante apenas duró un cuarto, y Denver lideró la totalidad del encuentro con la excepción de un par de posiciones al inicio.
Jamal Murray, con 24 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias (9-22 TC; 4-10 3P), fue el jugador local más destacado, pero fueron hasta seis los que aportaron en dobles dígitos. Michael Porter Jr., con 18 puntos y 11 rebotes, recordó en el escenario de postemporada que fueron ellos dos, junto a Jokic, quienes la liaron bien en la burbuja de 2020. Bruce Brown, una de las incorporaciones desde entonces, aportó su parte desde el banquillo con 14 puntos.
“Para serte honesto, a veces él es el número uno en este equipo, y esa es una de nuestras fortalezas”, valoraba Jokic sobre el liderazgo cambiante del equipo, que en playoffs ha recurrido en muchas ocasiones a la muñeca caliente de Murray. No ocurría, sin embargo, desde la burbuja de 2020. Desde entonces, el portentoso base canadiense de 26 años se había perdido las dos anteriores ediciones de la postemporada por culpa de las lesiones.
“Es salvaje pensar en lo mucho que ha pasado. Estoy feliz y orgulloso de él, no ha sido un camino fácil”, valoró Malone. El base, a lo largo del curso, ha dejado fogonazos que recuerdan a aquel jugador que resultó decisivo en el viaje a las Finales de Conferencia.
“A veces el líder es Jamal, otras Mike y también Bruce, es algo positivo”, añadía el Joker al argumento sobre sus compañeros. Porter Jr., con problemas de espalda, tampoco pudo participar en 2021 en los playoffs. A todas luces, Jokic es quien permite que el resto brille aportando su mejor versión sobre la pista, pero la modestia también forma parte de su grandeza. Con su plantilla en perfecto estado físico, Denver demostró que deben ser tomados en en serio.
Denver Nuggets
10980
Minnesota Timberwolves
Nuggets (109): Gordon (13), Porter Jr. (18), Jokic (13), Murray (24), Caldwell-Pope (15).
Banquillo: Green (0), Naji (5), Watson (0), Brown (14), Cancar (0), Jordan (4), Smith (0), Jackson (0), Braun (3).
Timberwolves (80): Gobert (8), Towns (11), Conley (8), Alexander-Walker (7), Edwards (18).
Banquillo: Prince (0), Knight (2), Minott (0), Anderson (11), McLaughlin (0), Rivers (3), Nowell (12), Moore Jr. (0).
Parciales: 26-23 / 29-21 / 32-14 / 22-22
Árbitros: Rodney Mott, Pat Fraher, Josh Tiven, Lauren Hotlkamp
Incidencias: primer partido de la serie de primera ronda de playoffs disputado en el Ball Arena de Denver, Colorado, ante 19.628 espectadores. Los Nuggets se adelantan 1-0 en la eliminatoria.
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Amago de pelea entre Kyle Anderson y Christian Braun
En un encuentro sin grandes sucesos, el amago de pelea entre Kyle Anderson y Christian Braun terminó con el primero sancionado con falta flagrante de tipo 1 en un momento innecesario, con los Wolves 25 puntos abajo en el último minuto del tercer cuarto. Hasta Rudy Gobert, protagonista del curioso puñetazo a su propio compañero hace dos partidos, acudió a la zona para pacificar el ambiente y separar a ambos jugadores.
Los árbitros fueron benévolos con la idea de olla, pero un aficionado no desaprovechó la ocasión para gritar a la oreja de los comentaristas y tener su momento de gloria en la retransmisión estadounidense: “¡Pégale un puñetazo ahora, Rudy!”.