Michelle y Barack Obama son una máquina de hacer dinero. Desde que abandonaron la Casa Blanca en 2017, ambos no han parado de participar en proyectos que han cosechado grandes cantidades. El expresidente de los Estados Unidos recibe una pensión anual de 207.800 dólares (casi 190.000 euros) —la mitad de su sueldo cuando dirigía el país—, a lo que hay que añadir todo lo que el matrimonio está ganando con conferencias, libros y producciones.
En mayo de 2018 firmaron con Netflix un contrato para producir documentales, series y películas a través de su compañía Higher Ground Productions, entre ellos el documental American Factory. La plataforma de televisión por streaming busca con este acuerdo que la filosofía de vida de los Obama, muy preocupados por temas sociales, sirva de inspiración para sus usuarios. En un comunicado de prensa, Barack Obama explicó que ambos quieren dar voz a las “fascinantes” personas que han conocido durante su legislatura “para que compartan sus historias con el mundo entero”. Por su parte, Michelle Obama destacó que Netflix es la plataforma idónea para contar este tipo de experiencias. Se desconoce la cifra que la empresa de contenidos audiovisuales acordó con el matrimonio, pero la compañía suele invertir grandes sumas de dinero para generar contenido propio: 8.000 millones de dólares (más de 7.200 millones euros) en 2017 y 12.000 millones (casi 11.000 millones) en 2018.
President Barack Obama and Michelle Obama have entered into a multi-year agreement to produce films and series for Netflix, potentially including scripted series, unscripted series, docu-series, documentaries, and features.
— Netflix US (@netflix) May 21, 2018
Asimismo, los Obama también firmaron el pasado mes de junio un contrato con Spotify para producir podcasts. Al igual que con Netflix, ambos consideraron que esta plataforma es idónea para sus futuras producciones. “Ofrecen una extraordinaria oportunidad para fomentar un diálogo productivo que haga a la gente sonreír y pensar y, afortunadamente, nos acerque unos a otros”, detalló Barack Obama en una nota de prensa.
Pero el matrimonio presidencial no triunfa solo en el mundo audiovisual. En tan solo quince días, las memorias que recogen la vida de Michelle Obama, Mi historia, vendieron más de dos millones de copias. El libro consiguió ser el de mayor éxito en Estados Unidos durante 2018, además de ser el de mayor permanencia en el primer puesto de la lista de ventas de Amazon; algo que no se lograba desde 50 sombras de Grey. Ahora ella se encuentra inmersa en una segunda gira de su publicación, llamada “Una conversación moderada con la ex primera dama”. Una de las paradas será el 3 de noviembre en Newark (Nueva Jersey, EE UU), donde la entrada más barata cuesta 144 dólares (130 euros) y la más cara, 4.200 (un poco más de 3.800 euros). Debido al alto precio de los tickets, Michelle Obama ha recibido numerosas críticas. Asimismo, Barack Obama también escribió varios libros antes y durante su presidencia que alcanzaron unos ingresos de 15,6 millones de dólares (unos 14 millones de euros) y el matrimonio firmó en 2017 con Penguin Random House un acuerdo de 65 millones de dólares (casi 59 millones de euros) para que escriban las memorias de ambos.
La creciente fortuna de los Obama se evidencia con su última compra: una finca de 12 hectáreas con una casa de 640 metros cuadrados en Martha’s Veneyard, en Massachussets. La pareja ha adquirido recientemente esta vivienda por 15 millones de dólares (más de 13 millones de euros), pero esto no les ha hecho escatimar en gastos porque sus vacaciones no han estado al alcance de todos los bolsillos. Los Obama han veraneado Indonesia, la Toscana y la Polinesia francesa, donde la noche en el hotel de lujo en el que se han alojado se encuentra entre los 3.000 y los 4.000 dólares (alrededor de 3.000 euros).
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