El 14 de marzo el Gobierno decretó el Estado de Alarma en España por la pandemia del COVID-19. Entre todas las medidas tomadas, hay varias que afectan a los operadores y a sus clientes. Una de las más relevantes es que las tarifas quedan congeladas hasta nuevo aviso. Por lo tanto los operadores no pueden subir el precio.
En el nuevo BOE el decreto determina que los operadores no pueden subir los precios de las tarifas mientras dure el Estado de Alarma. Una medida que, sin lugar a dudas, ha sido muy bien acogida por parte de los clientes.
Por lo tanto, todos los operadores de telefonía móvil de España deben mantener los precios actuales de las tarifas, incluyendo los descuentos y promociones. Los clientes seguirán pagando el mismo precio que hasta ahora.
¿Qué pasa con la portabilidad?
Otra de las grandes dudas de los clientes tiene que ver con la portabilidad. Cuando el Gobierno decretó hace dos semanas el Estado de Alarma prohibió a los usuarios cambiar de operador.
Sin embargo, ya ha levantado el veto, así que todo el que quiera cambiarse de operador de telefonía móvil y firmar un nuevo contrato, va a poder hacerlo. Por supuesto, todo el proceso debe ser a distancia, ya sea a través de Internet o por teléfono.
Esta medida afecta sólo a los usuarios con un contrato de telefonía móvil. Otros servicios sí requieren de presencia física, como por ejemplo la fibra óptica: un técnico debe acudir al domicilio para su instalación. Por el momento este tipo de portabilidad continúa bloqueada.
En definitiva, mientras dure el Estado de Alarma ningún usuario tendrá que pagar un sólo céntimo de más por su tarifa.
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