Los partidos políticos andaluces evidencian su división en el homenaje a Blas Infante


En una mañana bajo los primeros estragos de la ola de calor en ciernes, los representantes de los partidos políticos andaluces con representación parlamentaria —a excepción de Vox― han estado presentes en el homenaje a Blas Infante, el impulsor de la patria andaluza, en el 85.º aniversario de su fusilamiento. Aunque todos han apelado a la concordia, la igualdad, la libertad, el consenso o la concordia para glosar su legado, la proyección política que cada uno ha hecho de esos epítetos evidencia la división que media entre ellos y supone un atisbo de las estrategias que van a desarrollar a la vuelta de las vacaciones estivales, en un período con tintes de precampaña electoral.

El PP y Ciudadanos, los socios de Gobierno, han aprovechado el acto para cargar contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez, si bien la secretaria de Organización de los populares en Andalucía, Loles López, también ha incluido en las críticas al nuevo secretario general del PSOE-A y principal candidato a disputarle la presidencia de la Junta, Juan Espadas, acentuando su identificación con los ejes políticos del Ejecutivo central. “Juanma Moreno también lucha por una Andalucía libre de los agravios que está sufriendo permanentemente por parte del Gobierno de España”, ha señalado López, que ha reprochado que “la unidad” que predicaba Infante no la ve en otros grupos políticos: “Aquí no hay un PSOE que defienda Andalucía, lo que hay es una delegación de Sánchez y lo vemos tanto en sus actos como en sus silencios porque no alzan la voz cuando nos quitan dinero, cuando están favor de los indultos y cuando se dan más privilegios a otras comunidades”.

A ese supuesto trato discriminatorio entre regiones, aunque apelando únicamente al sanchismo y dejando a un lado al PSOE-A, también se ha referido la nueva portavoz parlamentaria de Ciudadanos, Teresa Pardo: “Vamos a seguir defendiendo la libertad, la igualdad y la justicia, no como el sanchismo que habla de la España multinivel que trata de poner a distintos territorios en distintos niveles a cambio de concesiones a los independentistas y nacionalistas”, ha afirmado Pardo, para terminar proclamando que “los andaluces no quieren ser menos que nadie”.

Desde la oposición, Antonio Ramírez de Arellano, portavoz de Hacienda de los socialistas en el Parlamento andaluz, ha advertido sobre el peligro que supone el negacionismo que propugna Vox, socio parlamentario del PP y Cs. Ramírez de Arellano ha lamentado que en los últimos años se haya perdido “el consenso político general” que concitaba la figura de Infante “con voces discordantes que, no solo cuestionan a Blas Infante, sino los hechos probados que conocemos con precisión del régimen franquista, porque el gobierno andaluz actual del PP y CS depende de una fuerza política heredera del franquismo para sostenerse en el gobierno”.

Precisamente Vox, que siempre se ha ausentado de los distintos homenajes que las instituciones andaluzas han organizado para honrar a Blas Infante por entender que el andalucismo fomenta “el enfrentamiento cainita entre españoles”, ha publicado un tuit en el que recupera el bulo de que Infante se convirtió al islam, que ya utilizó en julio pasado para reprochar al presidente andaluz su presencia en el homenaje del Parlamento a su figura, coincidiendo con el aniversario de su nacimiento. “Partido Popular y Ciudadanos participan junto a socialistas y comunistas en la fiesta del nacionalismo andaluz para ensalzar la figura del muladí Blas Infante. Solo Vox planta cara al nacionalismo autonómico que busca romper la unidad de España”.

Por parte de Unidas Podemos, Toni Valero ha cuestionado la beligerancia del Ejecutivo de la Junta con el Gobierno central y ha reclamado un “autogobierno leal al espíritu de Blas Infante” que desarrolle políticas públicas y derechos sociales.

Aunque el homenaje del fusilamiento de Blas Infante es un acto específico, el hecho de que su cadáver permanezca en una fosa común, aún sin identificar, es una llamada de atención sobre el grado de desarrollo de las políticas de memoria histórica. Al cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica andaluza y la “inacción” del Gobierno de la Junta se ha referido Rodríguez de Arellano, al recalcar que el Gobierno andaluz solo ha ejecutado “el 17% del presupuesto de 2020 para esta materia”. El presupuesto de 2020 era de 1,597 millones, pero se redujo a 1,1 debido a la pandemia. El de este año, de casi 1,4 millones, supone una merma respecto de lo presupuestado inicialmente en el ejercicio anterior, siendo la partida más baja de las consignadas desde que el PP y Cs llegaron a la Junta.

El único presupuesto aprobado por la Junta para exhumaciones de relevancia en 2020, y previsto para 2021, son los 265.000 euros comprometidos desde 2017 por convenio para la fosa de Pico Reja en el cementerio de Sevilla. Allí es donde todos los expertos coinciden en que podría estar el cadáver de Blas Infante. Javier Delmás, su nieto y vicepresidente de la fundación que lleva su nombre y que se encarga de organizar el homenaje en el día de su fusilamiento, ha recordado también su legado —más allá del simbolismo político que supuestamente comparten los partidos— en el kilómetro 4 de la antigua carretera de Carmona, donde fue ejecutado. “En contra de las intenciones de quienes perpetraron aquella infamia, es hoy una cita anual con la vida y no con la muerte, un grito de esperanza y no de silencio”.


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