Los Boston Celtics han presentado una golosa oferta a los Brooklyn Nets para intentar pescar a Kevin Durant, y el revuelo que ha tomado el asunto ha llegado hasta las estrellas de la plantilla de los finalistas de la NBA. Jayson Tatum no quiere romper un equipo que ha funcionado sobradamente, mientras que Jaylen Brown, protagonista en las negociaciones, ha expresado su deseo de continuar vistiendo la camiseta verde.
“Jugué con KD en los Juegos Olímpicos”, valoró Tatum en la alfombra roja del documental Point Gods, de la plataforma Showtime, en Nueva York. “Obviamente es un gran jugador, pero no es mi decisión. Me gusta mi equipo, y me gusta a los chicos que tenemos”, añadió el principal referente de la franquicia de Massachussets.
Ante la insistencia de los periodistas, Tatum quiso remarcar su postura sobre la actual plantilla: “Tenemos a dos nuevas piezas [Brogdon y Gallinari] y me encanta este equipo. Solo salgo a la pista a jugar con mis compañeros y no me pongo el gorro de GM para tomar decisiones”.
En el estreno del documental, producido por una compañía audiovisual de KD, el jugador y protagonista del culebrón del verano no paró a hablar con los periodistas. Tampoco su agente Rich Kleiman quiso dar detalles sobre la petición de traspaso de su cliente.
Por su parte, Brown dejó clara su postura a través de un escueto mensaje en Twitter: “Smh”. En inglés, este acrónimo significa shaking my head, sacudir la cabeza, probablemente en sentido de incredulidad ante las noticias aparecidas estos últimos días. Según han informado tanto The Athletic y NBC Sports, el escolta y principal pieza de cambio en la operación por Durant sigue con ganas de continuar en Boston y no duda sobre su futura renovación con la franquicia, ya que termina contrato en 2024.
Los Heat desisten en la persecución por KD
Mientras no carburan las negociaciones con los Celtics, una información de anoche del Miami Herald dejó claro que la situación es similar para el resto de pretendientes de la estrella. Los Heat habrían ya decidido pasar página y apostar por su actual plantilla de cara al próximo curso después de constatar “el poco interés de los Nets en su oferta”, por lo que Miami “pasará página y se centrará en los jugadores que tiene ahora”.
De nuevo, la opción más real ahora mismo es la que apunta a la continuidad de Durant con los Nets, ya que todavía le restan cuatro temporadas de contrato con la franquicia. La ejecutiva neoyorquina lleva tiempo intentando acercar posturas con su astro desencantado, y además sabe que no habrá ofertas demasiado mejores a la de Boston, para ellos todavía insuficiente.