A Jordi Fernández, entrenador badalonés de 40 años que lleva más de una década en los banquillos de la NBA, no paran de salirle novias entre las franquicias de la liga estadounidense. El técnico catalán, actual número dos de Mike Brown en los renovados Sacramento Kings que cortaron una racha de 16 temporadas sin presencia en los playoffs, es uno de los nombres más cotizados del mercado táctico de la competición. El último equipo en sumarse al carro son los Phoenix Suns, que tras despedir a Monty Williams han pedido permiso para entrevistar a varios entrenadores asistentes de primera fila.
Los de Arizona no han sido los únicos, ni mucho menos, en interesarse en el perfil de Fernández. Hace menos de un mes, los Toronto Raptors también pidieron turno a los Kings para entrevistar al técnico, que lleva varios años sonando para convertirse en el primer entrenador jefe a tiempo completo de la NBA nacido en España. De hecho, el técnico ya rompió esa barrera a finales del año pasado, cuando suplió a Brown con los Kings después de que el máximo responsable del cuerpo técnico fuera expulsado en un partido contra Toronto. Fue un hito puntual, si bien todos quienes le conocen apuntan a que pronto le llegará su gran oportunidad al frente de un proyecto propio.
El interés de los Suns que adelanta la ESPN es una muestra más del enorme respeto que levanta el perfil de Fernández, que llegó con una mano atrás y otra adelante a Estados Unidos y encontró en Mike Brown a su gran valedor. En el pasado, equipos como los Cleveland Cavaliers o los Atlanta Hawks, este mismo curso, también le sondearon como posible primer entrenador, si bien nunca terminaron de fructificar las conversaciones, algo bastante habitual en la competición.
Perfil
¿Quién es Jordi Fernández?
Jordi Fernández jugó a baloncesto hasta que no dio para más, en sus propias palabras, y empezó a entrenar con 15 años. Arrancó en las categorías formativas en Badalona, Hospitalet y Lleida. Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, se quedó a un artículo de conseguir su doctorado en psicología del deporte, centrando en el estudio del comportamiento humano. Lo dejó porque le llegó la oportunidad de viajar a Estados Unidos. Allí participó en un campus de verano y se ganó la confianza de Impact Basketball Academy, una empresa dedicada a entrenar a profesionales durante las vacaciones de verano. Con 23 años, arrancó así una trayectoria meteórica al otro lado del Atlántico.
Mike Brown, su actual jefe en Sacramento, le reclutó para los Cleveland Cavaliers de LeBron James en 2009 tras conocerle como técnico de uno de sus hijos. Le dio un puesto en el departamento de desarrollo de jugadores, y desde entonces siempre ha estado vinculado a la NBA. Hasta 2013 ocupó su cargo en Ohio, y luego fue nombrado para el equipo de la G-League, donde terminó como entrenador jefe 2014 y 2016. Los Denver Nuggets apostaron por él entre 2016 y 2022, donde coincidió con otro as como Nikola Jokic. Este verano, su mentor en Estados Unidos le dio el cargo de asistente principal en un proyecto con los Kings que ha triunfado en su primer año.
Cuando los Suns anunciaron el despido de Williams, el técnico que les llevó a las Finales de la NBA en 2021, ningún nombre de hipotéticos candidatos emergió con fuerza de inmediato. El de Fernández es uno de los primeros que aparecen en los medios estadounidense, que también cita a otros asistentes como Charles Lee, de los Milwaukee Bucks, y Darko Rajakovic, de los Memphis Grizzlies. The Athletic apuntó que, de estar disponible, el candidato ideal de Phoenix sería Ty Lue, que tiene contrato con los Clippers y ha sido recientemente confirmado en su cargo por el presidente del equipo. Otra posibilidad que ha sonado es la de Nick Nurse, el técnico de los Raptors que ganó el anillo con Marc Gasol y Serge Ibaka en 2019.
Sea elegido entrenador jefe o no en los próximos días, semanas o meses, el valor de Jordi Fernández sigue creciendo con cada año que pasa en Estados Unidos. Brown, su gran valedor, hace tiempo que lo tiene claro. “Él será entrenador jefe en la NBA algún día. Está preparado ahora, y si se diera el caso para mí sería un honor por todo lo que significa él para quienes le rodean”.