Una de las señales más alentadoras es que una alineación se recite de memoria. Y si además suena a esa poesía lírica que cautiva, sólo queda esperar a que llegue el domingo y disfrutar. La química que surge entre los titulares de la Real se debe, fundamentalmente, a que se asocian con aplastante naturalidad. El resultado es que el equipo se codea con el caviar más selecto del campeonato.
Uno de los argumentos que explican la fenomenal marcha del equipo, con nada más y nada menos que los mismos puntos que el Barcelona y el Real Madrid, es que sus pilares se sustentan en el césped con indestructible firmeza. Imanol elige las alineación sin miedo a caer en la reiteración. Hay un ‘once’ muy reconocible. Desde este principio, hasta cumplir los objetivos, el camino se hace más llevadero.
Zaldua, Monreal, Zubeldia, Merino, Odegaard y Oyarzabal son los seis líderes del colíder. Los seis que más juegan, según el ranking de minutos sumados ahora que el campeonato alcanza el primer tercio de la singladura. Dos laterales, el centro del campo al completo y el capitán que pisa todas las esquinas del ataque. El cómputo cualitativo equivalente a más de medio equipo.
La Real respira por la seguridad de Zaldua y Monreal, la categoría de Zubeldia, el repertorio de Merino, la clase de Odegaard o la plenitud de Oyarzabal. Hay otros dos titulares que son básicos en el funcionamiento del engranaje: Portu y Willian
José. No computan tantos minutos porque el murciano ha salido de inicio en siete jornadas de doce y y porque el brasileño es sustituido por sistema en las segundas partes. Su impronta, en todo caso, escapa de toda duda, ya que entre los dos han marcado nueve goles (Willian 5 y Portu 4). Merino y Oyarzabal, vitales en el despegue txuri urdin, son lo únicos de la plantilla en superar los 1.000 minutos de competición liguera.
Llorente, al frente del eje
Imanol está teniendo más dificultades para ajustar el centro de la defensa sin que la estructura se resienta. Diego
Llorente es el asiduo del sector más volátil del equipo, pero ha estado sancionado un par de veces de agosto a octubre. Aritz
Elustondo empezó lesionado y se volvió a lastimar hace tres jornadas.
Entre sístole y diástole, es Robin
Le
Normand la baza que sostiene el eje, con un rendimiento solvente, sin que la estructura se resienta. Zubeldia ha sido el central de emergencia cuando el madrileño y el beasaindarra han coincidido en el capítulo de las ausencias.
Aunque sea insospechado, la demarcación sin dueño está en la portería. Remiro ha heredado la titularidad original de Moyá y está a rebufo de su minutaje. El balear se ha puesto los guantes en siete jornadas y el navarro ya suma cinco, dejando la inevitable sensación de que se ha instalado bajo los palos para quedarse.
Sobre todo por estos movimientos que se amontonan en la retaguardia, Imanol siempre hace algún retoque en unas alineaciones que, con todo, se leen de carrerilla. Este viernes, sin ir más lejos, será crucial no distorsionar demasiado la guardia pretoriana para ganar al Leganés y ponerse como líderes. A la espera de si Odegaard se restablece o no de su sangrado interno en el tobillo, no diferirá demasiado de la que puedan formar Remiro; Zaldua, Le
Normand, Llorente, Monreal; Zubeldia, Merino, Sangalli; Portu, Oyarzabal y Willian
José. No convendría descartar que el entrenador se decantara por una apuesta si cabe más ofensiva, en cuyo caso habría que tener en cuenta la posibilidad de que Januzaj entrara en lugar de Sangalli. Imanol recupera a Aritz para medirse al colista.
Source link