Javier García Pimienta estaba más que satisfecho la noche del lunes. Su equipo, la UD Las Palmas, se impuso al Granada (2-0) y tomó por segunda vez este curso el liderato de Segunda, otro hito para el técnico catalán que evidencia el enorme trabajo que está cuajando desde que se sienta en el banquillo del club insular. De hecho, el ex del FC Barcelona ha ido revolucionando el equipo amarillo para enfocarlo hacia su verdadero objetivo, regresar a Primera. Aún queda un mundo, pero los resultados dictan que marcha por el camino adecuado.
Su aterrizaje a finales del mes de enero supuso un punto de inflexión en la UD, que encadenaba varios proyectos frustrados. García Pimienta llegó para sustituir a Pepe Mel y rápidamente se puso manos a la obra para cambiar la dinámica del equipo. Cogió a los ‘pío pío’ en octava posición y terminó la temporada de forma meteórica clasificándoles para el playoff de ascenso tras diez victorias, cinco empates y solo tres derrotas. Llegó a la eliminatoria contra el Tenerife encadenando once jornadas sin perder, las últimas cinco con victoria, pero las sensaciones cambiaron por completo al romperse el sueño del ascenso tras sendas derrotas en los derbis canarios.
Pocos se atrevieron a discutir a García Pimienta. La directiva lo respaldó sin dudarlo y el técnico catalán ha iniciado el curso recuperando el tono. La UD Las Palmas es líder invicto de LaLiga Smartbank con 15 puntos, los mismos que tiene el segundo, un Alavés que es el único equipo que ha conseguido marcarle un gol al cuadro insular.
Y es que el juego del Las Palmas aúna dos cualidades difíciles de juntar: es alegre en ataque y muy eficiente en defensa, algo primordial en una categoría donde marcar diferencias cuesta horrores. Ante el Granada quedó patente una vez más el sello de García Pimienta, quien militó 17 años en las categorías inferiores del FC Barcelona formándose como entrenador. El técnico subrayó que tienen una “identidad clara” de juego con el balón, “pero no vale solo con eso”, y destacó que cuando no tienen la pelota y les toca replegarse “se ve un equipo solidario que se junta para que sucedan pocas cosas”.
Aún hay mucha tela por cortar, pero de momento la primera experiencia de García Pimienta fuera del Barça está yendo a las mil maravillas.