Con la igualdad que ha habido las últimas campañas y la novedad de los puntos extra que darán las carreras al sprint las candidaturas a la corona que pone en juego Pecco Bagnaia se multiplican
Desde finales de la década de los noventa no había habido tantas novedades en el palmarés de MotoGP como en el período 2019-2022 en el que se han ido sucediendo Marc Márquez, Joan Mir, Fabio Quartararo y Pecco Bagnaia. Entre 2012 y 2019, ya en la actual era 1000cc, dos pilotos se repartieron los ocho títulos: Jorge Lorenzo en 2012 y 2015 y el resto ha sido patrimonio de Marc Márquez hasta que el dichoso accidente de Jerez-1 cambió el curso de su historia. La pretemporada 2023 ha dictaminado que Pecco Bagnaia, el hombre que portará el nº1 en su Ducati, es el principal candidato al título, pero cuántas veces la pretemporada ha ‘falseado’ los pronósticos. Con la igualdad que ha habido las últimas campañas y la novedad de los puntos extra que darán las carreras al sprint las candidaturas se multiplican.
Pecco Bagnaia (Ducati Lenovo)
Como nº1 es el hombre a batir
Al terminar el reciente test de Portimao a todos los pilotos se les hizo la misma pregunta: ¿Quién es tu favorito al título?, y todos coincidieron en un mismo nombre, Pecco Bagnaia. Es el hombre que pone en juego la corona mundial y teniendo en cuenta que Ducati se ha apuntado todas las sesiones de test y que el es el nº1 de Borgo Panigale es obvio citarle como principal candidato. No ha tenido necesidad de esconderse y ha sido imbatible a una vuelta y en ritmo, especialmente en el circuito en el que empezará el Mundial, Portimao. Habrá que ver si resuelve de una vez los problemas de falta de consistencia y errores no forzados que suele acusar, especialmente, la primera parte de las campañas.
Fabio Quartararo (Monster Energy Yamaha)
El más completo en la ausencia del ’93’
Desde su irrupción en MotoGP en 2019 ha sido el perejil de todas las salsas. Comenzó como un rookie rapidísimo que peleaba las poles y hasta alguna victoria a Marc Márquez para acabar siendo el piloto de referencia ante la ausencia por lesiones del Rey Márquez. En 2020 lideró el Mundial en siete de los 14 GGPP para acabar perdido por los problemas de Yamaha, en 2021 se llevó el título tras liderar desde el tercero GP hasta el final y en 2022 fue el que más veces estuvo al frente de la tabla para acabar cediendo el liderato a tres GGPP para el final de nuevo por inferioridad técnica. Para 2023 Yamaha le ha dado algo más de armas para pelear contra Ducati y el último día de Portimao lo demostró.
Marc Márquez (Repsol Honda)
El retorno de ‘El Rey’
Hacía años que Marc Márquez no podía completar como Dios manda físicamente una pretemporada y desde que en 2015 en Honda perdieran el rumbo técnico y empezaran los bandazos se acostumbró a echar el resto con esa filosofía propia ‘puerta grande o ambulancia’ con la que siguió conquistando títulos. Pero en estos años hundido en el pozo por las lesiones ha reflexionado mucho y en Honda deben darle una moto competitiva porque con jugarse el pellejo ya no le valdrá para pelear con la Armada Ducati. Comienza con una moto con la que espera no perder demasiado terreno hasta Jerez y confía que las novedades que esperan de la asociación Honda-Kalex funcionen y pueda reflotar la nave. En cuanto se ponga en danza sigue siendo el más completo en todas condiciones y todos los circuitos. Y en los de izquierdas hasta lesionado siguió ganando o subiendo al podio.
Jorge Martín (Prima Pramac Ducati)
El ‘tapado’ de Portimao
El hombre bala de MotoGP es de largo Jorge Martín que en sus dos primeras campañas ya firmó 4 y 5 poles, respectivamente, desde las filas de Prima Pramac con pleno apoyo de la fábrica Ducati. El año pasado sin ganar ninguna carrera ya fue el cuarto piloto que más vueltas lideró así que es un claro favorito a las Sprint Races que darán 12 puntos al ganador por lo rápido que logra calentar gomas. En Portimao, un circuito en el que en 2021 sufrió un escalofriante accidente, escondió el giro seco, pero su ritmo estuvo en el top-3. En su tercer año MotoGP y con ganas de mostrar a Borgo Panigale que se equivocaron al no elegirle a él para el equipo oficial es un claro candidato a la pelea por el título.
Aleix Espargaró (Aprilia Racing)
Ante su gran oportunidad
Ha tocado sesión de chapa y pintura a una semana del inicio del Mundial por una fibrosis en el antebrazo derecho, pero el piloto más físicamente en forma de toda la parrilla llegará en condiciones al inicio de la campaña en Portimao. Después de cerrar cuentas pendientes consigo mismo en 2022, como ganar una carrera de MotoGP e incluso liderar el campeonato, Aleix se enfrenta a su gran oportunidad con una Aprilia que ha dado un paso de gigante y está en condiciones de pelear con la Armada Ducati por los podios y las victorias. El año pasado ya demostraron su regularidad que es lo que da títulos, ahora toca confirmarlo.
Enea Bastianini (Ducati Lenovo)
Pelea de gallos en el box oficial
Ducati es la favorita y ha buscado dos claras bazas en el box oficial. ‘La Bestia’ va a ser el vecino incómodo para el campeón Bagnaia al que el pasado año robó varios triunfos e importantes puntos para la clasificación, además de poner de los nervios al staff Ducati por andar con él con el cuchillo entre los dientes. Por primera vez Bastianini se enfrenta a pilotar en el equipo de fábrica y a tener que hacer el desarrollo y ahí ha andado algo lento de reflejos en pretemporada. De entrada tras dos años con el técnico Alberto Giribuola ahora tiene que entenderse con Marco Rigamonti que viene del box de Johann Zarco y veremos como lleva que el staff sea tan ‘Pro Pecco’. Pero si en 2022 fue capaz de ganar tres carreras y acabar tercero del campeonato con una moto del año anterior, ¿qué no será capaz de hacer con la GP23 que funciona como un tiro?.
Maverick Viñales (Aprilia Racing)
Vuelve por sus fueros
A sus 28 años y con la tranquilidad que le da estar viviendo su mejor etapa personal el cielo vuelve a ser el techo de Maverick Viñales, piloto ganador y polivalente como pocos que fue capaz de pelear por el titulo con Suzuki y con Yamaha, pero por distintas circunstancias no llegó a rematar. Coincidir con los años de mayor gloria de Marc Márquez, cuya rivalidad se inició de niños, tampoco colaboró. Después de una temporada completa con Aprilia en la que firmó sus tres primeros podios toca ampliar miras, la nueva RS-GP se le ajusta como un guante y al igual que Aleix Espargaró son alternativa a Ducati. Su primer objetivo será convertirse en el quinto piloto de la historia en ganar carreras con tres marcas tras Hailwood, Mamola, Lawson y Capirossi.
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