El Atlético de Madrid llegó el domingo por la noche a Moscú, donde este martes, a las 21 horas, se medirá al Lokomotiv en la segunda jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones. Un choque marcado por el poco tiempo que tendrá Diego Simeone para prepararlo, pues después de jugar el sábado el derbi, el equipo tuvo sesión regenerativa el domingo en el Metropolitano para después viajar a Rusia. El Cholo sólo tendrá una sesión, la de este lunes en el escenario del encuentro, de cara al encuentro.
Un hándicap más para un equipo, el rojiblanco, que no está fino fuera de casa en Champions en los últimos tiempos. Porque de los diez últimos encuentros jugados a domicilio en esta competición, sólo dos acabaron con victoria del cuadro colchonero. Una cifra pobre para un conjunto que aspira a todo y que ha presentado problemas cuando ha tenido que jugar lejos de su afición.
El curso pasado, el Atlético sólo venció uno de los cuatro duelos jugados en Champions a domicilio, el primero, en el Louis II de Mónaco. El resto, empate en Brujas y derrotas contundentes en Dortmund y Turín. En la 17/18, ni un solo triunfo. Tres empates, ante Roma, Qarabag y Chelsea y eliminados en la fase de grupos. Y en la 16/17, el Atlético cerró su participación en Champions con un triunfo en Leverkusen, un empate en Leicester y una derrota en el Santiago Bernabéu.
Además, en estos diez partidos, el equipo de Simeone se quedó sin marcar en seis de ellos. O lo que es lo mismo, sólo ha marcado en cuatro de los diez últimos desplazamientos en Champions, algo que obviamente lastró las aspiraciones de los rojiblancos de llegar más lejos en este torneo.
En Moscú, ante un Lokomotiv que está al alza, el Atlético tendrá una nueva prueba para reencontrarse con un triunfo continental lejos del Metropolitano. En Liga, la escuadra colchonera ha sumado dos victorias (Leganés y Mallorca) en tres encuentros a domicilio. Ahora, toca dar la cara en Europa.
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