Nunca deja de sorprender lo rápido que le puede cambiar la vida a un futbolista en cuestión de momentos. Romelu Lukaku dejó el Inter de Milán como uno de los auténticos ídolos y delanteros más letales de la historia del club y ahora, en su regreso, la situación no tiene nada que ver.
El belga, cedido por le Chelsea con opción de compra, ha visto como el equipo ha tirado para adelante los partidos con el Barça sin necesitarlo, algo antes impensable. No solo eso, y es que sus problemas en los flexores de las piernas son mucho más graves de lo esperado y eso hace que Lukaku vaya con una precaución extra con tal de no tomar riesgos y no perderse el Mundial de Qatar.
Es más, según informan desde Inglaterra al Inter no le ha sentado muy bien que el delantero se fuera a Bélgica a principios de septiembre para continuar sus ejercicios en su tierra natal, ya que no se pudo comprobar su progreso con eficiencia.
Todo esto influye en la decisión a final de temporada del Inter de Milán, que tiene que ver si acciona la cláusula de compra o bien decide que siga su camino en el Chelsea.