El más importante, para el club y sus aficionados, es el de la Champions, aunque también es relevante sellar cuanto antes la continuidad de Messi
Se acerca fin de año, momento propicio no solo para hacer balance de lo que ha sido 2022 sino también para empezar a pensar en 2023. Tras un excelente arranque de temporada, sin contabilizar aún ninguna derrota, el PSG ya ha puesto negro sobre blanco en su lista de propósitos: el primero, y más importante, ganar la Champions. El segundo, atar cuanto antes la renovación de Messi, que regresará eufórico tras alzar el Mundial.
Ganar la Champions o abocarse a otra crisis
Europa es la espada de Damocles para un PSG que vuelve a jugarse todo a esa carta. Mal plan estratégico para el club, acostumbrado a ir a por la Champions con más ansiedad que con ambición. Hace mucho tiempo que el camino ha dejado de importar si no se llega a la meta, y eso añade demasiada presión a un vestuario que ya conoce la cara más amarga de esta competición. Espera el Bayern a finales de febrero, el primer cara o cruz.
La continuidad de Messi
La renovación de Messi es otra de las carpetas más importantes que tiene el PSG sobre la mesa. Está todo apalabrado, pendiente de la rúbrica, que tendrá lugar en las oficinas del club a principios de enero. Queda por saber si la ampliación de contrato es por un año o si se incluye una opción de otro adicional, hasta 2025, pero lo importante es garantizar la continuidad del campeón del mundo, un icono y una marca que dimensiona más aún al PSG.
Sanear las cuentas
A pesar de su expansión, uno de los retos que tiene Al Khelaifi para 2023 es el de sanear sus cuentas tras registrar pérdidas por valor de 370 millones de euros la temporada pasada. Alarmante cifra que no burló el control financiero de la UEFA, que le impuso una multa de 10 millones de euros por incumplir la normativa del fair play. Con este último ya son tres los expedientes que se le han abierto al PSG por los mismos motivos.
La nueva ciudad deportiva
Otro de los proyectos que el club tiene entre manos es el de la construcción de su nueva ciudad deportiva, en la localidad de Poissy, a unos 30km de París. Se espera que el primer equipo se traslade a partir de verano de 2023. En total habrá 17 terrenos de juego, cinco de ellos de superficie sintética, y los tres del primer equipo con el mismo sistema de calefacción que el Parque de los Príncipes. La inversión está en torno a los 300 millones de euros.
A por la primera Champions femenina
El primer equipo femenino se quedará en las instalaciones de Camp des Loges a partir de la temporada que viene. Como a Christophe Galtier, a Gérard Prêcheur también se le pedirá competir por la Champions. A pesar de los muchos problemas de convivencia en el vestuario, en algunos momentos con un ambiente irrespirable tras la agresión a Hamraoui el año pasado, el reto pasa por romper con la racha hegemónica del Lyon y dar un paso más en Europa.
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