Si este invierno te apetece hacer una excursión de día o de fin de semana, en Andalucía hay pueblos maravillosos. El invierno es una época fantástica para conocer todos sus atractivos, sin las altas temperaturas del verano y con muchos menos turistas.
Frigiliana, Málaga
Frigiliana es un municipio de la provincia de Málaga con una población de 3.000 habitantes que ha sabido conservar muy bien el encanto de antaño. Conocido como la «Villa de las tres culturas» porque en él convivieron cristianos, judíos y musulmanes a finales del siglo XV, es un pueblo precioso para una excursión de día. Las calles más bonitas son la calle el Garral y la calle Zacatín.
Arcos de la Frontera, Cádiz
En la provincia de Cádiz se encuentra Arcos de la Frontera. El invierno es una época maravillosa para visitar el pueblo, sin el calor propio del verano. El principal monumento de la localidad es la Basílica de Santa María de la Asunción, construida entre los siglos XIV y XV y declarada Bien de Interés Cultural. También merece la pena conocer el Castillo Ducal, residencia de los Duques de Arcos, y el Palacio del Mayorazgo.
Cazorla, Jaén
Cazorla es uno de ls pueblos más bonitos de la provincia de Jaén, situado en pleno Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas. Una de las visitas más importantes es el Ayuntamiento, que antiguamente fue el convento de Nuestra Señora de la Merced. La Plaza de Santa María es el corazón neurálgico del municipio, donde se encuentra La Fuente de las Cadenas, construida a principios del siglo XVII en homenaje a Felipe II.
Montefrío, Granada
Declarado Conjunto Histórico Artístico en 1982, Montefrío es uno de los mejores pueblos de Andalucía para una escapada de fin de semana en invierno. Hay muchos monumentos que ver en Montefrío, y el más destacado de todos es la Iglesia de la Encarnación, con su característico aspecto redondeado. a Fortaleza Árabe se construyó a mediados de siglo XIV, y se puede visitar el interior.
Marchena, Sevilla
Y, por último, Marchena, una escapada perfecta desde Sevilla para un día. Los principales monumentos están en el interior de la antigua muralla, de la que únicamente se conservan algunos tramos. Apenas queda algo en pie de la Alcazaba, pero merece la pena acercarse hasta ella para observar la Torre del Oro.Una de las visitas imprescindibles es la Iglesia de Santa María de la Mota, construida en estilo mudéjar en el siglo XIV.
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