Mucho se está hablando de la revolución que Monchi prepara en el Sevilla 19-20, el primero tras su regreso al club. Con Lopetegui al mando, el de San Fernando pretende cambiar muchas cosas para dotar a la plantilla de ciertas características de las que carecía.
El ritmo en la llegada de fichajes va más lento de lo esperado, pues sólo el central brasilelo Diego Carlos (fichado del Nantes) se ha unido como cara nueva al delantero israelí Munas Dabbur, que cerró en enero su vinculación con el Sevilla a partir del próximo 1 de julio.
En cuanto a salidas, hecha efectiva la de Mercado y casi ultimada la de Muriel, también está más o menos claro que el Sevilla no va a poder retener a
Ben Yedder y a Sarabia, quienes con cláusulas de rescisión de 40 y 20 millones respectivamente, van camino de convertirse en pilares económicos del nuevo proyecto y claves para las próximas incorporaciones. Parece que el PSG apuesta fuerte por el delantero y puede que se incluya al madrileño en el lote, pero el mercado aún debe avanzar.
Pero en lo que se refiere al resto de la plantilla, Monchi tiene más o menos una idea formada, aunque todo estará a expensas del mercado y de cómo avance éste.
Tienen sitio asegurado Vaclik o Jesús Navas, por poner dos ejemplos, mientras que pese a las especulaciones, todo apunta a que Banega va a continuar un año más porque el jugador y su familia están a gusto en el club y en la ciudad y las propuestas que han llegado (sólo la del Boca Juniors) no son convincentes.
Lo mismo puede ocurrir con Franco Vázquez. El Mudo es un jugador importante y sólo una oferta fuera de mercado haría a Monchi desprenderse de él, entre otras cosas porque obligaría a buscarle un sustituto y es un hombre de una tremenda calidad.
En defensa, parece que Carriço y Wöber tienen el beneplácito de Lopetegui, al igual que Escudero en el lateral izquierdo, ya que fue el técnico vasco quien llamó al vallisoletano en su época de seleccionador para una convocatoria, aunque finalmente no debutó.
No obstante, hay muchos jugadores con su futuro en el aire y por el que el Sevilla aceptaría ofertas. Todo dependerá, por tanto, del mercado. Gnagnon, por su juventud, podría entrar en el proyecto, pero si llega un club a por él, el Sevilla no le pondrá trabas a su salida. Igual pasa con Amadou, un jugador que supuso un alto coste de 15 millones de euros y que técnicamente no ha aportado lo que se esperaba de él.
La decisión con Roque Mesa es una incógnita, mientras que Monchi tendrá complicado buscar acomodo a jugadores con una ficha alta como Nolito o Aleix Vidal, cuyo regreso ha sido decepcionante. Con Juan Soriano el Sevilla espera concretar una cesión y fichar algún portero, aunque Monchi y Lopetegui también deberán decidir qué hacer con los cedidos, como Sergio Rico, que regresa tras su paso por el Fulham.
Los jóvenes Carlos Fernández y Pozo, ambos en el Granada, sí podrían tener cabida, aunque dependerá de las adquisiciones.
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