Sin química, no hay felicidad en la pista. Cualquiera que sea tu talento, lo primero cuando eres nuevo en un vestuario es caer bien. Y Juancho, aparte de juego, tiene labia, tiene gancho. También en Toronto. “Yo no le conocía mucho”, reconoce Gary Trent Jr, compañero suyo en los Raptors. Pero pronto lo hizo porque al mediano de los Hernangómez apetece conocerlo como destaca el escolta. “Es su personalidad, cómo actúa. Siempre está haciendo bromas en el vestuario, es gracioso, es ruidoso. Siempre escucha su rap español con el altavoz cuando hace tratamiento y esas cosas, es divertido. Estoy contento de tener la oportunidad de estar con él y saber más de él”, explica entre risas Trent Jr. a MD.
“No recuerdo ahora ninguna broma que me haya hecho, pero siempre está bromeando con algo, siempre”, insiste Gary Trent Jr. Pero llegó el día en el que fue Juancho el que tuvo que aguantar el cachondeo, blanco fácil de bromas el día que España cayó eliminada contra Marruecos en los octavos del Mundial. Risas de Christian Koloko, de Precious Achiuwa, de Scottie Barnes y del mismo Gary Trent Jr., todos viendo la tanda de penaltis en la piscina como mostró un vídeo que publicó la propia franquicia.
Al final, el alero tuvo que sumergirse en el agua, pues al consumarse la eliminación subieron los decibelios de los ‘vaciles’. “Estaba muy nervioso, espero que esté bien”, comentaba, todavía sorprendido, el entrenador de los Raptors, Nick Nurse, al día siguiente. “Nos reímos mucho con él”, resaltaba Scottie Barnes ya al principio de temporada. Pero, fuera bromas, en la franquicia se están tomando muy en serio lo que está haciendo el MVP de la final del Eurobasket.
“Es un chico de grupo perfecto, su contribución es muy grande, es una de las razones por las que jugamos bien. Es gran parte de esto”. No lo dice cualquiera, sino todo un estandarte de los Raptors y su vestuario como Fred VanVleet con todos los honores que le acompañan, siete años en la franquicia, campeón de la NBA de 2019 y All-Star. Y es que Juancho Hernangómez ha calado tanto en lo humano como, por supuesto, lo que hace en la pista desde su rol, del ‘anonimato’ de principios de temporada con casi nula participación a ser un imprescindible para Nurse, quien le dio la titularidad en 7 partidos consecutivos antes de hacerle salir desde el banquillo en el último encuentro ante los Phoenix Suns.
“Es un chico de grupo perfecto, es una de las razones por las que jugamos bien”
“Aporta muchas cosas, entiende muy bien el juego, su IQ baloncestístico es muy alto. Es buen tirador, maneja bien, rebotea, pasa corta… Tiene mucha versatilidad defensiva y eso nos permite cambiar en defensa. Nos ha sorprendido su capacidad reboteadora. Es el único jugador de este perfil que tenemos ahora en la plantilla”, dijo Nurse de un Juancho que sólo pisó el parqué en cuatro de los 10 primeros partidos con unos escasos 5,7 minutos de media. “La temporada es larga, le necesitamos. Entrará en la rotación”, dijo entonces el técnico de los Raptors.
Dicho y hecho, a partir de un decimotercer partido en Oklahoma en el que el alero firmó 9 puntos en 17 minutos, el mediano de los Hernangómez ha jugado en todos los encuentros, perdiéndose sólo cuatro por lesión. Su promedio en la cancha en los 19 choques disputados desde entonces es de casi 22 minutos con 10 titularidades, sumando esas 7 presencias consecutivas en el quinteto inicial. Sus registros son de 4 puntos y 3,7 rebotes, aunque su efecto en la ofensiva va mucho más allá de la anotación y, por eso, Nurse, quien también valora su impacto defensivo, confía tanto en él. Ni con la vuelta de lesionados ha perdido relevancia.
“Estoy contento por seguir jugando, intentado aportar lo que el equipo necesite”, dijo Juancho Hernangómez a MD tras el encuentro del viernes frente a los Suns. “¿Las claves de jugar más ahora? La NBA es una liga en la que hay muchas oportunidades, siempre hay que estar preparado, entrenando para cuando te llamen, siempre hay lesiones, jugadores que juegan más, menos. No es la primera vez (que ha empezado a jugar tras no tener minutos) pero incluso cuando viene una racha en la que no juegas tienes que incluso apretar el culo todavía más”, añadía Juancho. El alero parece otro convencido creyente del lema ‘Never too high, never too low’ (Nunca demasiado alto, nunca demasiado bajo) que también acuñan Ricky Rubio y su hermano Willy, pues ni entonces se desesperó ni ahora se deja llevar por la satisfacción del momento. “Nurse me pide jugar organizado, que lo dé todo, energía en defensa y abrir el campo”, añade el campeón de Europa.
Juancho, pese a buen tirador con esa tormenta de triples en la final del Eurobasket como paradigma, no tiene asignada la función de anotador en los Raptors. Él, con su movimiento al margen del balón, es el que abre el camino hacia el aro a los demás. Aunque se deje notar poco, el ataque del equipo canadiense se resiente cuando no está el español en pista, de un rating ofensivo de 113,5 sin él a un 114,2 cuando está en el parqué. Su uso de balón (USG) -porcentaje de acciones del equipo terminadas por el jugador en cuestión-, es el 14º más bajo de la NBA, lo que deja aún más claro cuál es su rol en la ofensiva ‘raptor’.
“Su IQ baloncestístico es muy alto”
“Juega muy bien al margen del balón con sus pantallas, defiende bien…puede hacer muchas cosas, nos ayuda mucho, nos hace todo más fácil”, destaca VanVleet. Parte esencial en el entramado de bloqueos de Toronto para lograr los duelos individuales que más interesan -sobre todo para Pascal Siakam-, Juancho abre espacios con esas pantallas, sus cortes y su mera presencia en las esquinas con su amenaza exterior. Además, también está sumando desde el rebote. Es el tercer mejor de los Raptors cogiendo capturas ofensivas con el 17% sólo por detrás de Chris Boucher (19,7%) y Pascal Siakam (19,3%). Otras veces es el él que corta para finalizar la jugada.
Pero, sobre todo, hay un aspecto relacionado con el rebote en ataque en el que Juancho es élite en la NBA, el de puntos anotados tras rebote. El mediano de los Hernangómez es el 19º de la mejor liga del mundo en esta área con 1,46 puntos por posesión, por encima de Luka Doncic o de pívots de la categoría de Nikola Jokic, Anthony Davis, Domantas Sabonis o Karl Anthony-Towns. Lo único que tiene que afinar el alero es el acierto en un tiro de tres que está seleccionando bien, con un 28% con dos lanzamientos por encuentro.
El año pasado llegó a promediar casi un 44% con los Jazz con 2,8 tiros, y, en su mejor tramo, con los Timberwolves en el curso 19/20, un 42% con 5 lanzamientos. Nurse le pide también más agresividad desde el perímetro. “Tiene que ser más agresivo, es un buen tirador y sabe que confiamos en él”, asegura el entrenador de los Raptors, que también valora el impacto de Juancho al otro lado de la cancha. No en vano, ha sido más de una vez el jugador con un mejor más-menos de los Raptors. El gran ejemplo, el +17 que sumó en el triunfo de Toronto contra los Heat sin llegar a anotar.
El jugador de 27 años ha demostrado a Nurse que puede confiar en él para defender a cualquier tipo de jugador. El madrileño ha dejado en el 33% en tiros o menos a diversos perfiles de jugadores como Klay Thompson, Jarrett Allen o Joe Harris, siendo sus defensas sobre Kevin Durant y Jimmy Butler sus mejores demostraciones. La noche que los Nets ganaron en Toronto, Durant registró 28 puntos con un 66% en tiros de campo que Juancho dejó rebajó a un 50%, permitiéndole sólo un 2/4 (4 puntos) durante las 18 posesiones que le defendió. Y a Butler no le dejó tirar en las 7 posesiones que le cubrió el día de los Heat, con 13 puntos para el base aquella noche.
“Nos falta consistencia, tenemos que ganar 2,3,4 partidos para animarnos”
Su contrato garantizado hasta junio establecía que a partir del 15 de diciembre podía ser traspasado pero, aunque en el mercado de la NBA no se puede dar nada por seguro, eso parece harto complicado. Su contrato -expira en junio y firmó por el mínimo con 2,3 millones de dólares-, no supone problema para añadir otras posibles piezas a un equipo que aspira a estar en play-offs, aunque lo que más importa es que Juancho da cosas a los Raptors que otros no le dan en su plantilla. La prensa que sigue el día a día de Toronto, que destaca de manera unánime el rol positivo del madrileño, ve altamente improbable un traspaso.
El alero pesa mucho más ahora como un punto de apoyo en el que sustentar la reacción de la franquicia canadiense, con 3 triunfos y 7 derrotas en los últimos 10 encuentros para situarse undécima en el Este con 16-20, a cuatro triunfos del acceso directo a play-offs con la sexta posición de los Pacers, con el mismo récord que la décima, la última que clasifica para el Play-In, ocupada por los Bulls.
“Nos falta consistencia en el juego”, advierte Juancho Hernangómez. “Ahora en el nuevo año tenemos ganas de encontrar nuestra manera de jugar para hacer ‘click’. Necesitamos jugar en equipo, ganar entre 2 y 4 partidos seguidos e ir animándonos”, apunta el alero. Con la versatilidad, la predisposición y el humor de Juancho Hernangómez, los Raptors estarán más cerca de su objetivo. El efecto Juancho ha llegado a Toronto para quedarse.