Toronto Raptors se quedó a nada de culminar una remontada espectacular pero cayó finalmente ante Golden State Warriors por 105 a 106, después de haber recuperado una diferencia de 17 puntos en el último cuarto.
Nadar para morir en la orilla. Así fue el relato de los Raptors anoche ante unos Warriors que estuvieron cerca de regalar un partido que habían controlado sin problemas hasta el último cuarto. Los de San Francisco habían ido acumulando su ventaja de 15 puntos, que ampliaron a 17 a falta de 10 minutos, antes de venirse abajo.
Para los Raptors terminó siendo un “quiero y no puedo”. Paskal
Siakam cuajó uno de los partidos más sólidos de lo que lleva de temporada pero no fue suficiente para doblegar a unos Warriors que no fueron capaces de cerrar el encuentro hasta el último suspiro.
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El camerunés anotó 25 puntos y capturó 11 rebotes como líder de los Raptors, que también contaron con los 21 tantos de Fred VanVleet y los 17 de Kyle Lowry. Estas actuaciones, junto al empuje del equipo en el último tramo del partido, estuvieron a punto de culminar una espectacular remontada en la cancha de su rival.
Para esto ayudó sin duda el hecho de que Steph Curry cuajase un partido horrible. El base apenas anotó dos de sus dieciséis tiros a canasta y se quedó en unos pobres 11 puntos anotados en 38 minutos en pista.
Sin embargo, ejerció de gran director de juego junto a Draymond Green, que se quedó a un rebote de un triple-doble de 10 puntos, 10 capturas y 10 asistencias. Ambos lideraron el ataque de los Warriors y permitieron los puntos en dobles dígitos de hasta siete jugadores de Golden State. Andrew Wiggins, con 17, fue el máximo anotador.
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El desenlace del encuentro terminó dándose con apenas segundos por disputarse. Los Raptors habían recuperado la ventaja por primera vez a falta de 3 minutos, cuando una canasta de Boucher colocó el 98-97 en el marcador. Sin embargo, aún quedaba mucho por decidirse.
Ambos equipos intercambiaron canastas durante algunos minutos, con continuas alternancias en el marcador. Un tiro de media distancia de VanVleet a falta de 45 segundos puso el 105-104 que parecía definitivo. Sin embargo, los Raptors cometieron falta en la última defensa, otorgando dos tiros libres a los Warriors.
Nick Nurse usó el challenge para pedir la revisión de la jugada, la falta que Kyle Lowry había cometido sobre Damion Lee. Los árbitros mantuvieron su decisión y Lee anotó los dos personales, colocando el 105-106 final en el marcador.
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Los Raptors se ponen 2-7 con esta derrota mientras que los Warriors cogen aire y se colocan 6
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4 con el triunfo ante Toronto. Ambas franquicias tienen mucho trabajo por delante pero las condiciones y la sensación de urgencia son bien distintas.
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