Ser hispana y musulmana es todo un desafío para miles de mujeres en Estados Unidos, donde enfrentan estereotipos basados en el desconocimiento.
Se estima que en EEUU existen entre 100,000 y 200,000 hispanos que son musulmanes y de esa cifra que crece, según el Pew Center, muchas son mujeres.
Olivia Cantú, nacida de padres mexicanos en el sur de Texas, es una de las tantas mujeres que se ha convertido al Islam. Tiene 39 años, reside en un suburbio de Miami, en Florida, y es madre de una niña de 11 años, Maya.
Tras terminar sus estudios universitarios, buscó su destino espiritual en varias religiones, hasta que conoció el Islam, tras lo cual pasó cinco años viviendo en Egipto.
El colombiano que dejó las pandillas y se convirtió al Islam
Han pasado 15 años y Olivia es una musulmana que habla árabe, inglés y español. A través del activismo comunitario, se dedica a movilizar a la población musulamna hispana a que se involucre en el proceso político y a que se registre para votar.
Pese a que es bien conocida en la comunidad, aún siente en carne propia el estigma que conlleva el islamismo y todo lo relacionado con lo árabe, especialmente tras los atentados de las Torres Gemelas en el 2001.
No obstante, y como muchas hispanas lo hacen, su fe y su convicción sirven para extender un mensaje de acercamiento hacia los no creyentes, movilizar a sus hermanos y hermanos en la fe, y profundizar aquello que la llevó a un estado de bienestar espiritual que le ha cambiado la vida.
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