John Wall fue uno de los protagonistas del último día de traspasos en la NBA y puede que vuelva a protagonizar un movimiento. El base, que llegó a ser una gran estrella de la liga pero que sigue acumulando episodios en su declive, llegó a los Houston Rockets procedente de Los Angeles Clippers, aunque lo más probable es que no se vista de corto con su nuevo equipo.
Los Rockets no quieren saber nada de él y planean cortarlo. El base ya se fue de Houston por la puerta de atrás, llegando a un acuerdo con la franquicia para no jugar, para terminar en los Clippers, en los que tampoco ha terminado de cuajar. En 34 partidos, ha promediado 11,4 puntos, 2,7 rebotes y 5,2 asistencias, los peores números de su carrera.
Wall sigue conservando cierto caché en la NBA, al fin y al cabo estamos hablando de un cinco veces All Star, por lo que será uno de los agentes libres más interesantes del mercado y habrá que ver cuál es el siguiente paso en su carrera.