Los Houston Rockets de Usman Garuba empiezan a cambiar la percepción sobre ellos. Por el momento, con su balance de 5 victorias y 14 derrotas, ya no son el peor equipo de la NBA, ya que les superan en ese ‘deshonor’ los Detroit Pistons en el Este (5-16) y comparten marca con Orlando Magic, también con 5-14. El equipo de Texas se impuso esta madrugada a Oklahoma City Thunder (118-105) y sumaron por primera vez el segundo triunfo consecutivo del curso tras el logrado contra Atlanta Hawks (126-122).
Además, mirando un poco más atrás en el calendario, registran tres victorias en los últimos 5 partidos, añadiendo el triunfo contra Dallas y compitiendo en las derrotas frente a Pacers (91-99) y Warriors (120-127).
No fue una buena noche para Garuba. De hecho, en términos estadísticos, fue la peor de la temporada para el interior español, que se quedó por primera vez sin anotar esta campaña -no tiró a canasta-, registrando 2 rebotes y 1 robo en 13 minutos. En los Rockets destacaron sobre todo Jalen Green, con 28 puntos (11/19 en lanzamientos) y Alperen Sengun, que en su vuelta tras lesión se lució con un doble-doble de 21 tantos (10/17 en TC) y 19 capturas, además de 7 asistencias, 3 robos y 2 tapones.
En Oklahoma, Shai Gilgeous-Alexander, que no deja de ser uno de los mejores bases de la NBA ahora mismo pese a jugar en un equipo con pocas aspiraciones, volvió a estar espectacular y se disparó hasta los 32 puntos, con un 12/21 en lanzamientos. Otro de los jóvenes más prometedores de los Thunder, Josh Giddey, le acompañó con 18. Gilgeous-Alexander, de 24 años, promedia esta temporada 31 puntos, 6,2 asistencias y 5 rebotes, cuarto máximo anotador de la NBA sólo tras Luka Doncic (33,4), Joel Enbiid (32,3) y Stephen Curry (31,7).