Los Rockets de Houston, que comienzan la nueva temporada con el enfrentamiento ante los Thunder de Oklahoma Citiy, en el Toyota
Center, no contarán con varios jugadores, incluido el base titular John Wall, que se encuentran en cuarentena tras haberse dado un nuevo caso de coronavirus dentro de la plantilla. Wall dio negativo, pero se encuentra entre un grupo de jugadores enviados a casa este miércoles, debido a una prueba positiva de otro compañero de equipo.
El último jugador que dio positivo se está haciendo la prueba nuevamente para confirmar que ha contraído el coronavirus, informaron fuentes cercanas al equipo. Los Rockets revelaron el martes por la noche que el escolta-alero Ben McLemore está aislado y excluido del primer partido de la temporada regular de este miércoles, en el que debuta Stephen Silas como nuevo entrenador del equipo.
McLemore dio positivo hace días, lo que hizo que tuviese que seguir todos los protocolos de seguridad de la liga de ponerse en cuarentena. Sin embargo, el último rastreo de contagio dentro de los Rockets está relacionado con otra prueba positiva diferente, sin que todavía se conozca el nombre del jugador afectado.
Por otra parte, la NBA y los Houston Rockets están examinando un video de James Harden de fiesta sin mascarilla en un club de striptease en Houston para ver si el jugador violó los protocolos COVID-19 de la liga, informó ESPN el miércoles. El video, publicado por Black Sports Online, supuestamente se originó en una fiesta de Navidad esta semana, aunque Harden publicó una declaración en Instagram el miércoles negando que estuviera en un club de striptease.
La disponibilidad de Harden para el partido inaugural de la temporada del miércoles por la noche de los Rockets contra el Oklahoma City Thunder ahora está en duda. El protocolo COVID-19 de la NBA prohíbe a los jugadores ir a bares, salones o clubes nocturnos y participar en reuniones sociales de más de 15 personas.
Harden, ocho veces All-Star, ha sido protagonista negativo de unas cuantas noticias esta semana. El escolta de 31 años llegó con una semana de retraso al campo de entrenamiento y solo jugó en dos de los cuatro partidos de pretemporada de Houston. El Athletic informó el martes que Harden había estado involucrado en varios enfrentamientos verbales con compañeros de equipo en los entrenamientos, incluso lanzando una pelota a un compañero.
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