Los secretos de Aston Martin que pueden hacer realidad los sueños de Alonso: MD entra en la nueva sede

“A los que no creen en Aston Martin les invitaría a que se vayan al Circuito de Silverstone. Ya solo cuando vas a entrar en el circuito, te giras hacia la derecha, y ves toda la nueva fábrica de Aston Martin. Impresiona. Prefiero hablar menos. Una imagen vale más que mil palabras. Cuando vayan al Gran Premio de Gran Bretaña, que mucha gente irá, lo mejor es que lo vean con sus propios ojos”. Esto es lo que decía Pedro de la Rosa, embajador de Aston Martin, en diciembre de 2022 a este diario, a más de tres meses de que el coche verde sorprendiera a todos como un monoplaza de podios en la primera parte del curso 2023, con un Alonso estelar. Y ahora, en el GP de Gran Bretaña de F1, MD hizo caso al catalán y se adentró junto a un grupo de prensa internacional en el interior del edificio principal de la nueva sede. Tenía razón. Impresiona. Mucho. 

Pilar de un proyecto enorme

Aston Martin, con el multimillonario Lawrence Stroll a la cabeza, vive un camino ilusionante que empezó el pasado año. Desde entonces, se marcaron la meta clara de convertirse en un equipo grande de la F1 como Red Bull, Ferrari y Mercedes con un plan ganador a 5 años. Para ello, contaban con la base de un equipo modesto pero que supo estrujar a la perfección sus recursos para hacer maravillas, como es el caso de Racing Point. Es decir, el equipo y la sede era la del ex conjunto Force India, o anteriormente Jordan, con una fábrica desfasada, pequeña y con muchas carencias, creada a inicios de los 90.

Con esa base de sede y estructura de equipo, Stroll tenía claro que para ganar necesitaba sobre todo personas, talento humano, y para ello fichó ingenieros de algunos de los mejores equipos, especialmente, Dan Fallows, director técnico y gran ideólogo del coche verde que ayer sonreía y daba la bienvenida a todos en el pasillo central del edificio 1 del nuevo Campus de Aston Martin. Fichó también al bicampeón Fernando Alonso como líder en la pista. Y faltaban dos cosas más: máximo rendimiento en sus procesos de fabricación y eficiencia en la creación de los futuros coches. Para ello necesitaba una fábrica a la vanguardia de la tecnología. Y esa joya ya es una realidad.

Inversión millonaria

Aston Martin invirtió más de 250 millones de Libras en ella. “Es increíble”, decían ayer algunos de los representantes de la firma presentes, antes de que accediéramos, alucinando por lo que habían visto. Y nos consta que cada uno de los 700 empleados que trabajará allí, quedaron absolutamente impresionados del paso dado de la anterior sede a la nueva. Algo inesperado hace tan solo unos años. 

Desde fuera, el cambio a simple vista ya impresiona. Para verlo debes alejarte, colocarte en el centro del helipuerto que hay en el aparcamiento principal. A la derecha se aprecia un pequeño edificio antiguo de color verde. Esa es la antigua fábrica. A la izquierda, una sede gigante. Un auténtico monstruo. El anterior edificio queda totalmente escondido desde la carretera ubicada a su izquierda. La comparación es tremenda y dice mucho de la magnitud de lo que tiene entre manos Aston Martin, con una nueva fábrica de 37.000 metros cuadrados, dividida en tres edificios.

Lo que más sorprende… todo pensado para la eficiencia

Entramos al edificio principal (edificio 1). Nos recibe un coche de F1 de Aston Martin. A la izquierda, el último podio de Alonso en Canadá. A la derecha, una vitrina con el resto de cajones recientes. Nos adentramos en otra sala. Un imponente coche de calle de la marca brilla ante otra vitrina con trofeos de años anteriores cosechados por equipos como Force India. Ahí es cuando el personal de Aston Martin se encarga de poner una etiqueta a las cámaras de los teléfonos de la prensa para no mostrar nada. Lo que están a punto de enseñar, es totalmente exclusivo. La primera vez que muestran su nuevo templo solo unas semanas después de que sus empleados empezaran el traslado al nuevo edificio.

Al cruzar la puerta, rápidamente se comprende que los empleados alucinaran con lo que vieron el día que se instalaron en su nueva oficina. Una fábrica pensada al 100% en optimizar los procesos con la tecnología más avanzada, espacios enormes y maquinaria del máximo nivel. El equipo ha hecho un milagro este año creando un coche que pelea con los mejores, con una fábrica que muchos dicen que era como la de un equipo de F2. Por eso lo de “milagro”. Aston Martin ha retado a los gigantes con espada de cartón, con herramientas a años luz.

¿Qué podrá hacer entonces Aston Martin en los próximos cursos cuando todo el proceso de fabricación de piezas vaya como la seda y con la más alta tecnología? Lo primero, conseguirá ganar tiempo y ahorrar dinero. Ahora, la mayoría de piezas creadas las subcontrata debido a que no tenía una buena fábrica para crearlas. Con esta nueva sede, todo lo harán en casa. 

A partir de 2026, con la motorización exclusiva de Honda, crearán también su propia caja de cambios y suspensión trasera, elementos que ahora compra a Mercedes por ser su cliente de motores. Y a lo largo de 2024, Aston pasará a tener su propio túnel de viento y dejará de alquilar el de Mercedes en Brackley, otro elemento clave para su crecimiento.

Diseño con dos plantas muy diferenciadas

Esa idea de máxima eficiencia y calidad se nota en el diseño del edificio 1. Su forma es alargada y cuenta con dos plantas. La baja, de fabricación. La superior, una enorme sala diáfana que permitirá que los departamentos de diseño, producción y otros puedan tener una comunicación directa y fluida, rápida, sin barreras físicas. En la parte inferior, el espacio se reparte como en una línea de tiempo. Por orden de procesos, de izquierda a derecha, se pueden ver enormes salas como las de autoclave, fibra de carbono, ensamblaje y al finl a la derecha, la bahía del taller, con 4 espacios para coches. En ella, llama la atención otra sala en la que varias personas trabajan en un concepto nuevo de diseño, ya con las ideas del coche de 2024.

En total, 400 metros caminables a lo largo sin paredes ni trampas, para que se pueda ir a de un departamento a otro sin problema, con salas a un lado y a otro del pasillo, llenas de maquinaria pesada de última tecnología. Ese pasillo central también destaca porque es mucho más estrecho que cualquier otro espacio. Está hecho a propósito. Aston Martin no buscaba una fábrica que fuera bonita (que también lo es), sino que su única prioridad era la funcionalidad. Por eso le quitaron metros al pasillo central para potencial las salas a un lado y a otro.

Dos edificios más

Al final del pasillo, se puede acceder a la antigua fábrica, un pequeño edificio que modernizarán para mejorar la calidad de vida de los empleados, con gimnasio y espacios para comer o hacer eventos.

A la izquierda se ubicará el Edificio 2, aún en obras, en el que se ubicará la joya de la corona: el nuevo túnel de viento, en el que esperan poder empezar a trabajar con en sus coches en 2024. Y a ello hay que añadirle un simulador del máximo nivel (aunque el actual simulador es considerado como muy bueno por todos).

Autosuficiente

A todo lo dicho, hay que añadir que la nueva sede funciona con electricidad generada anualmente por los paneles solares ubicados en la parte superior. El diseño inteligente del edificio representa una reducción de la huella de carbono de 278 toneladas de emisiones de CO2 al año.

La ambición del equipo es enorme. Se entiende a la perfección al ver el interior de esta obra maestra. Una pieza clave para que Aston Martin coja el impulso definitivo. Mike Krack, Team Principal de Aston Martin, no podía dejar de sonreír. La que dijo que será “la mejor fábrica del mundo” ya está en marcha. Y en ella estuvo Fernando Alonso el lunes previo al GP de Gran Bretaña, directamente después de Canadá. El asturiano sorprendió a los empleados con unas palabras llenas de fuerza e ilusión entre las nuevas paredes de su sede, la que ya es la fábirca de los sueños de Alonso y Aston Martin.