Una derrota, por muy candidato al anillo que seas y que te enfrentes a los Washington Wizards, como les sucedió anoche a los Philadelphia 76ers, puede entrar dentro de los planes. El accidente sigue siendo leve si se tiene en cuenta, que, pese a un nefasto inicio con 1-4, los Sixers lograron reconducir la situación con tres victorias consecutivas contra Raptors, Bulls y los propios Wizards. El problema son las circunstancias, el cómo. Y, tras unos días con las aguas calmadas, la franquicia de Pensilvania volvió a preocupar y mucho. Por mucho que no esté Joel Embiid -baja por segundo partido seguido por una enfermedad diferente al Covid-19-, recibir 70 puntos en la pintura es una auténtica sangría.
Al tercer partido de ausencia del pívot camerunés en esta campaña, el equipo de Doc Rivers se vino abajo ante unos Wizards que mantuvieron la iniciativa en el marcador durante gran parte del encuentro. El problema de Philadelphia esta temporada no se halla en el ataque -cuarto mejor equipo con un rating ofensivo de 115,6-, sino en una defensa en la que siguen estando entre los 10 peores de la NBA con un rating defensivo de 114,5.
El paso al siguiente nivel de Tyrese Maxey en la anotación -32 puntos con un 11/20 en lanzamientos de campo y un 5/9 en triples-, permite a los Sixers añorar menos a Embiid, así como a James Harden ejercer una función más de asistente, sin tener que exigirse tanto de cara al aro. La ‘Barba’ firmó 24 puntos con 8/18 en TC y 3/8 en triples con hasta 10 asistencias, Tobias Harris aportó 16 tantos y el banquillo cumplió con 32 puntos en conjunto, 12 de George Niang y 12 de Danuel House Jr.
Pero ni a nivel individual ni colectivo -la zona 2-3 que tan bien había funcionado en anteriores partidos no tuvo efecto-, el equipo no encontró antídoto al abundante juego en la pintura de los Wizards, una zona al que tuvieron ‘libre acceso’ Kristaps Porzingis (30 puntos), Kyle Kuzma (18), Daniel Gafford (10) y Rui Hachimura (10), aunque algunas jugadas terminó también bajo el aro Bradley Beal, disparado hasta los 29. Tanto produjeron ahí, que Washington pudo llegar a los 121 puntos con sólo 5 triples en todo el partido (23%).
El equipo de Wes Unseld Jr. encontró varios caminos a la pintura, desde el poste, con cortes -ante los que los Sixers mostraron falta de comunicación-, con penetraciones y a veces simplemente por la superioridad física del duelo individual. Ni P.J. Tucker, ni Montrezl Harrell, ni Paul Reed… Philadelphia, sin Embiid nunca dio con el hombre ideal para interrumpir el libre desfile bajo su aro. Y eso, más allá del resultado, es un problema para un opositor al anillo.