Los San Antonio Spurs tratarán en esa reanudación de la NBA de clasificarse para el playoff y ampliar así la racha más larga activa en estos momentos de más clasificaciones consecutivas (22 años seguidos lográndolo) para una fase final de los principales deportes de América del Norte.
Si no lo logran sería la primera vez que se quedan fuera desde la temporada anterior a la incorporación de Tim Duncan en 1997. “Es importante”, dijo el base Patty Mills sobre tratar de extender la racha. “Es uno de los elementos del panorama general de la organización de los San Antonio Spurs y de lo bien que le ha ido al equipo en el transcurso de un par de décadas. “Pero, al mismo tiempo, tienes que mirar el panorama general, tienes que mirar el futuro”.
Lo intentarán sin LaMarcus Aldridge, quien se sometió a una cirugía de hombro en abril, aproximadamente seis semanas después de que la pandemia cerrara los deportes. La ausencia del siete veces All–Star pone la mayor parte de la carga en el máximo anotador DeMar
DeRozan. Los primeros dos partidos son contra Memphis y Sacramento, que están jugándose esa última plaza disponible.
Con Aldridge fuera, el enfoque también se desplaza hacia los jóvenes bases Dejounte Murray y Derrick White. Los Spurs ya tienen garantizada su primera temporada perdedora desde que lograron un 20-62 en la 1996-97 y obtuvieron ese verano la selección número 1 del ‘draft’, que llevó a incorporar a Duncan. “Cada equipo tiene un objetivo aquí”, dijo el entrenador del equipo, Gregg
Popovich. “Algunos equipos confían en que están a un paso de ganar un campeonato de la NBA. Otros equipos solo quieren estar en los playoffs. Algunos equipos se preocupan principalmente por el desarrollo. Si jugamos lo suficientemente bien como para llegar a los playoffs, sería genial. Pero mi objetivo es el desarrollo en este momento “.
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