Nikola Jokic es el flamante MVP de la NBA, pero su talento no sirve de nada si delante se encuentra a un equipo hecho y derecho como los Phoenix Suns, que asaltaron anoche su fiesta de recepción del premio ante el público de los Denver Nuggets con una contundente victoria por 102-116 que sitúa el 3-0 en la eliminatoria de Semifinales de Conferencia Oeste.
Devin Booker, con 28 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias, y Chris Paul, autor de 27 tantos, 8 asistencias y 3 robos de balón, lideraron el esfuerzo coral de unos Suns que dominaron a placer durante todo el encuentro y solo tuvieron una desconexión poco antes del descanso.
La sexta victoria consecutiva de Phoenix en estos playoffs dejó en nada y menos la exhibición del MVP de la liga, que celebró con un triple-doble de altura la recepción del Maurice Podoloff antes del inicio del encuentro.
Jokic lo intentó de todas las maneras y terminó con 32 puntos, 20 rebotes y 10 asistencias insuficientes para aupar a sus compañeros ante un rival sólido y sin fisuras que tiene a los últimos finalistas de conferencia de la burbuja restantes contra las cuerdas.
Por tercera vez en la eliminatoria, los Suns se escaparon de los Nuggets en el tercer cuarto, donde han superado por un total de 29 puntos a su rival en los tres encuentros de la serie. Anoche, un parcial de 31-21 espantó los fantasmas al descanso, cuando Jokic logró apretar el encuentro tirando de insistencia y oficio (55-59).
El 14-6 de parcial que cerró la primera mitad fue de lo poco bueno que lograron trenzar los locales ante su público. Ante un rival sano y bien armado como Phoenix, los de Colorado están echando de menos a sus bajas, el base Jamal Murray y el escolta PJ Dozier.
Los puntos del canadiense, que iluminó los playoffs el curso pasado, son insustituibles a día de hoy en Denver. El MVP tiene algo de ayuda, pero no es suficiente para batir a u
n quinteto de los Suns que volvió a hacer el pleno de dobles dígitos: DeAndre Ayton, 10 puntos y 15 rebotes); Mikal Bridges, 11 puntos; y Jae Crowder, 14 tantos.
La superioridad de Phoenix en la eliminatoria es apabullante. Ganaron el primer encuentro por 17 puntos, el segundo por 25 y anoche, en el tercero, ganaron por 14. No ha habido color en la eliminatoria.
El principal apoyo de Jokic, que dedicó el MVP a sus compañeros en una bonita y espectacular ceremonia, fue Monte Morris, autor de 21 puntos desde el banquillo. En su segundo partido de regreso tras una lesión de larga duración, Will Barton se fue hasta los 14 puntos, 7 rebotes y 3 asistencias en 28 minutos de juego.
De poco sirvieron estos esfuerzos desde el banco, ya que hombres clave como Michael Porter Jr. se quedaron en 15 puntos (5-13 TC), una estadística presentable ante el horror de Aaron Gordon, tan solo 4 puntos y un 2 de 10 en tiros de campo.
El argentino Facundo Campazzo, que vio sus minutos reducidos a 18, acabó con 6 puntos, 2 rebotes y un robo de balón (2-5 TC), pasando por el encuentro sin pena ni gloria. En el primer cuarto, el parcial de 37-27 con un 74% de acierto de los Suns ya avisó de que las cosas para Denver no serían más fáciles a pesar del factor cancha.
Ni el MVP ni los ruidosos aficionados pudieron descentrar a Phoenix, un equipo armado para repetir 11 años después su viaje a las Finales de Conferencia del Oeste. Están a un solo partido, y tienen a Jokic y los suyos en jaque.
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