Si algún lector o lectora ha sido padre o madre estos últimos días, me gustaría decirle dos cosas. La primera es dar mi más sincera enhorabuena, no hay nada mejor que traer vida a este mundo. La segunda, es que la última vez que le pitaron un penalti en Liga al Atlético de Madrid coincidió en fechas próximas a la concepción de su bebé. ¡Nueve meses sin una sola pena máxima a favor del conjunto colchonero! Inexplicable, sobre todo con tantas jugadas dudosas que nos han ocurrido en este tiempo, empezando por los lamentos de Morata del pasado sábado. Ocurre con tan poca frecuencia que no me extrañaría que alguna pareja de colchoneros decidiera celebrarlo como debe ser la última vez…¡y ahora tenemos un nuevo rojiblanco en el mundo! No descarten que se haga un anuncio inspirado en esto.
Ha sido una jornada de acciones surrealistas. Empezando por los nueve meses sin penaltis; que Correa sea el primer jugador en la historia en celebrar un gol desde el banquillo, y que el eterno rival se haga el indignado por la actuación arbitral. Si, lo están leyendo bien, no son los Santos Inocentes. Si, los mismos de aquella segunda amarilla en la frontal del área que no le importó a nadie. La semana pasada fue el noveno aniversario del fallecimiento del Sabio de Hortaleza. No quiero ni imaginar la que estará montado allí arriba con los escándalos de siempre contra su Atleti. Le echamos de menos, Míster.
También fue extraño que el empate contra el Getafe en casa, resultado que siempre deja un sabor amargo, acabe convirtiéndose en un punto de oro al acabar la jornada. La fortuna nos sonrió. Betis y Villareal, nuestros rivales por debajo, no aprovecharon la oportunidad. Ambos perdieron, quedando a cinco puntos. Derrota que también sufrieron los rivales por arriba, Real Madrid y Real Sociedad, de quien nos hemos quedado a cuatro. Un punto maravilloso. El domingo pregunté en Twitter a los aficionados indios su opinión sobre la situación del club. Me encontré un sinfín de opiniones muy diferentes, alguna de ellas bastante interesante que comentaré más adelante. Pero me encontré con una sorpresa desagradable: muchas peleas entre los propios aficionados en los comentarios. Me dolió en el alma ver a colchoneros pelearse entre sí.
En fin, amigos, la vida son etapas. No es casual que empezase este texto hablando de embarazos. Hace muy poco me pidieron que grabase un video de felicitación para un colchonero de mi quinta. Una felicitación muy especial. ¡Nada menos que para anunciarle que va a ser abuelo! Me hizo mucha ilusión, nunca me lo habían pedido. Antes o después me tocará a mí también. Para todos los rojiblancos que se pelean entre sí: me hago mayor, nos hacemos mayores, los tiempos cambian, pero el Atleti siempre sigue ahí.