Los test de autodiagnóstico de covid vuelan un día antes de su comercialización oficial

Una pareja arrastra una maleta hasta una amplia farmacia en el barrio madrileño de Atocha. No se lo piensan dos veces. “¿Tienen test de autodiagnóstico?”, piden frente al mostrador. “Claro, enseguida se lo traigo”, responde la farmacéutica en un descanso de su tarea de inventario. Laila González y Joaquín Vázquez, ambos de 41 años, no han estado en contacto directo con ninguna persona con coronavirus, pero creen que hacerse la prueba en casa es la mejor solución para evitar sustos. “Esta semana iremos a visitar a mi abuela en A Coruña. Tiene 86 años y preferimos estar tranquilos”, cuenta Vázquez. Ellos son de los primeros clientes del establecimiento en hacerse con un test de autodiagnóstico de la covid sin necesidad de prescripción médica, un producto que se ha agotado en muchas farmacias antes del día de venta oficial. El Consejo de Ministros ha aprobado un proyecto de real decreto para regular la dispensación de estas pruebas, publicado este miércoles en el Boletín Oficial del Estado y que entrará en vigor este jueves.

A media mañana, el farmacéutico del establecimiento de Atocha echaba cuentas de las pruebas que les quedaban ante la amplia demanda: “Aún tenemos 120 porque estos días hemos estado comprando, pero no durarán mucho”. Al mediodía ya habían vendido todas. El hombre afirmaba que el laboratorio al que compra los productos solo distribuye 20 unidades por farmacia y día, por lo que la solicitud está limitada. Ese es el problema de muchos establecimientos del centro de Madrid, que han empezado a alertar de la escasez de estas pruebas ante la gran demanda y no pueden solicitarlas en gran cantidad.

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Guillermo Ajún prefiere no arriesgarse. Este empresario, de 57 años, está acostumbrado a viajar por trabajo y, tras una breve estancia en la capital, tiene previsto volver a Costa Rica, su país natal. Se niega a volar sin antes comprar un test en una farmacia del centro de Madrid. “Se nos han agotado esta mañana, solo tengo lotes de cinco”, le aclara la farmacéutica. Ajún acepta llevarse el paquete porque, para él, la seguridad es lo primero. “No he estado en contacto con positivos, pero prefiero viajar sin miedo, sabiendo que yo no puedo contaminar a nadie”, apunta. Una farmacéutica en la calle Preciados, que prefiere no dar su nombre, afirma que “mucha gente” ha acudido a comprar pruebas, pero reconoce que la mayoría se han ido con las manos vacías. “Estamos esperando que nos traigan más”, afirma. La tónica se repite en varias farmacias en la zona de Ópera. “No esperábamos vender tantos”, dice otra trabajadora.

El caos dominó buena parte de la jornada. Muchos farmacéuticos aseguraban que podían vender pruebas de autodiagnóstico de covid desde este martes. Otros se perdían entre documentos e instrucciones para intentar aprender rápidamente su funcionamiento. Algunos rechazaban ofrecerlos ya, como Silvia García, que trabaja en una farmacia junto a la plaza Mayor de Madrid. “No podemos venderlos aún, es un día después de la publicación en el BOE, ¿no?”, preguntaba la farmacéutica a su compañero, que asentía. Lo mismo sostenía Elena Hernández tras el mostrador de un establecimiento de la calle Goya. “Si algunas farmacias están vendiéndolo ya, lo están haciendo mal”, protestaba.

El hartazgo alcanzaba a muchos profesionales, que decidieron no esperar. “No puede ser que la gente los necesite y no podamos venderlos. Así que he decidido ofrecerlos ya”, zanjaba una farmacéutica, que tiene lotes de pruebas en el almacén desde hace varias semanas. Fuentes del Consejo General de Colegios Farmacéuticos confirman que la venta de estas pruebas sin receta comienza realmente este jueves y afirman que la confusión en torno a la comercialización se debe a la excepcionalidad de la pandemia. “Estamos en quinta ola, hay mucha inquietud y todo el mundo ha entendido que el producto se podía vender una vez aprobado en el Consejo de Ministros [este martes]”, afirma una portavoz de la entidad, que considera necesario priorizar el sentido común y la necesidad de estos test.

Gran parte de las farmacias catalanas también están dispensando ya test sin receta médica desde el martes, informa Bernat Coll. Algunos establecimientos ya los ofrecían incluso antes. El Consejo de Colegios Farmacéuticos de Cataluña no ha hecho público un balance de las pruebas vendidas, pero ha celebrado que la dispensación se pueda hacer “a través de un entorno sanitario, seguro y de asesoramiento profesional” como son las farmacias. El organismo lamenta que esta medida haya “tardado tanto en entrar en vigor”. “Los farmacéuticos, como profesionales sanitarios, disponen de formación y conocimiento suficiente para contextualizar los test”, concluyen.

Un farmacéutico muestra el funcionamiento de una prueba de autodiagnóstico de la covid-19 en Bilbao este miércoles.
Un farmacéutico muestra el funcionamiento de una prueba de autodiagnóstico de la covid-19 en Bilbao este miércoles.Miguel Toña / EFE

Una herramienta más de contención

El éxito de estas pruebas, según Jesús Echarri, farmacéutico en Atocha, está en la facilidad con la que se aplican. “Cualquier persona puede hacerlo en casa sin necesidad de acudir a un centro médico. No es la panacea, pero sí una herramienta más para intentar controlar la pandemia”, afirma. En el mercado hay análisis de anticuerpos y de antígenos. Ambas son pruebas de autodiagnóstico, aunque su función es distinta: el primero detecta los anticuerpos de una persona que previamente ha estado en contacto con el virus y el segundo determina si existe una infección activa. Es el que se puede adquirir sin receta. “La prueba de antígenos lleva como una especie de bastoncillo que se introduce un poco en los orificios nasales, se moja en una solución y se aplica en una placa parecida a la de una prueba de embarazo. Si junto a la letra T aparece una raya, el test es positivo”, aclara Echarri. También se puede hacer con saliva. El resultado se obtiene en unos 20 minutos. El test de anticuerpos (a través de una muestra de sangre tras un pinchazo en el dedo) ya están en las farmacias previa prescripción médica desde diciembre.

Los farmacéuticos se encargan de explicar cómo funciona el producto, aunque su envase incluye instrucciones en papel y, a veces, a través de un código QR. La Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) recuerda que estos test tienen que tener una especificidad —capacidad del producto para reconocer la ausencia del marcador relacionado con la enfermedad— del 97% y la sensibilidad —competencia del test para detectar la presencia de ese marcador— debe ser de, al menos, el 90%. El precio varía entre los 7 y los 10 euros, según los farmacéuticos, y está exento de IVA.

A pesar de las buenas noticias, Sanidad no ha concretado cómo vigilará que la población comunique, por ejemplo, un resultado positivo. La falta de directrices sobre cómo se comprobarán los resultados de las pruebas para incorporarlos a la red de vigilancia epidemiológica es el punto que más inquieta a los farmacéuticos, que piden un papel activo. “Es una herramienta muy útil, pero depende de la responsabilidad del ciudadano. Nos da miedo que la gente no reporte el resultado y nos gustaría tener un papel activo para comunicar los resultados, pero estamos muy limitados”, señala la farmacéutica García. Muchos reclaman colaboración con las Administraciones para registrar los contagios. “Lo ideal sería que pudiéramos hacer un reporte de los resultados de las pruebas comercializadas, pero ahora mismo esta es la gran laguna con la que contamos”, afirma Echarri.


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