Los Golden State Warriors tienen bastante encarados sus siguientes pasos tras el incidente entre Draymond Green y Jordan Poole durante uno de los entrenamientos de la pretemporada, un choque que terminó por filtrarse a la prensa en forma de vídeo. Después de que el ala-pívot y pieza clave de la plantilla de los vigentes campeones hablara voluntariamente con los medios de comunicación y anunciara su decisión de mantenerse un tiempo apartado del equipo, la franquicia busca ahora al miembro que filtró el metraje del puñetazo a la prensa.
Según la ESPN, los Warriors están “investigando agresivamente” la difusión del vídeo en aras de encontrar al chivato que provocó un terremoto público. En privado, según reflejó Steve Kerr en las últimas horas, lavar los trapos sucios hubiera sido más fácil.
“Es crucial mantener las cosas internamente. Llevo en esta liga más de 30 años y he visto todo tipo de locuras. Cuando las cosas se mantienen internamente, es fácil manejarlas“, declaró el técnico. “Tan pronto como se filtran las cosas, se desata el infierno y eso afecta a todos los jugadores y entrenadores, pero especialmente a los jugadores. Ahora tienen que lidiar con todas estas cosas, tienen que responder a todas estas preguntas. Nos pone en un lugar muy difícil”.
Kerr, en su etapa de jugador, protagonizó un famoso incidente con Michael Jordan, que le propinó también un puñetazo. “No es algo de lo que esté orgulloso”, declaró cuando el documental The Last Dance refrescó el tema. Ahondando sobre el actual puñetazo entre Green y Poole, quiso mostrar su desacuerdo con la filtración dentro de la organización: : “En 32 años, probablemente he visto más de 20 peleas a puñetazos en la práctica. El vídeo no debería salir más allá de las paredes de nuestras instalaciones. Y lo hizo, y eso es un problema. Tenemos que mejorar como organización”.
Sobre la vuelta de Green, poco se sabe. Se ha dejado un período abierto y, según Bob Myers, GM de la franquicia, la sanción disciplinaria que le caiga al jugador no afectará su capacidad para jugar partidos. Todo apunta a que habrá multa económica y autogestión dentro del vestuario para firmar las paces entre las partes.