Nueva entrega del trepidante Lakers – Warriors esta noche con la eliminatoria de vuelta a San Francisco (04:00, hora peninsular), con los de púrpura y oro con todo a favor con su 3-1 para alcanzar las Finales de Conferencia por primera vez desde que ganaran el anillo en 2020.
Tanto el resultado de la serie como las sensaciones como el gran momento por el que pasan los LeBron James, Anthony Davis y compañía juegan a favor de unos Lakers que además van a casi héroe imprevisto por encuentro -Lonnie Walker IV en el último-, algo que están echando mucho de menos unos Warriors que piden más a su banquillo.
LeBron, atacando el aro ante la defensa de Thompson
Sobre todo, a Jordan Poole, que se las tuvo con Stephen Curry al descanso del último duelo. El escolta no anotó ni un solo punto en los 10 minutos que estuvo en el parqué.
Sin embargo, hay mucha fe en los Warriors en obrar algo que parece poco menos que un milagro, con unos Lakers que tendrían la bala en la recámara de cerrar la serie en casa de perder en San Francisco esta noche. Lo tiene muy claro Klay Thompson.
“Hicimos historia antes. El objetivo es ganar uno en casa. Sabemos dónde estamos, que somos capaces de marcar la diferencia en casa. Va de mantenernos en el presente y no mirar más allá. Es divertido reflexionar sobre el pasado y aprender de él y sacar la misma energía competitiva que nos trajo de vuelta al pasado”, destacó el escolta en declaraciones recogidas por la ESPN.
“Es bonito reflexionar sobre el pasado y aprender de él”
Aunque pocas veces se ha visto a un equipo remontando un 3-1 en los playoffs de la NBA -sólo 13 -, la historia dice que se ha dado que los Lakers hayan desperdiciado un 3-1 a favor y los Warriors hayan remontado un 3-1.
En el caso del conjunto de la Bahía, los de Steve Kerr remontaron este resultado adverso en una eliminatoria en las Finales de Conferencia de 2016 ante los Thunder de Russell Westbrook y Kevin Durant, quien luego ganaría con Golden State los anillos de 2017 y 2018. No obstante, e irónicamente, los Warriors se convertirían en el primer y hasta la fecha único equipo en desperdiciar un 3-1 en unas Finales de la NBA. Al otro lado de la cancha, los Cavaliers de LeBron James y Kyrie Irving.
Pero lo más llamativo es que hay un nexo de unión entre aquella remontada de los Warriors ante los Thunder y el 3-1 que los Phoenix Suns levantaron a los Lakers en 2006 en primera ronda: Leandro Barbosa. El brasileño fue parte tanto de Golden State como de aquellos Suns liderados por Steve Nash. Barbosa dejó su cargo en el cuerpo técnico de la franquicia de San Francisco para irse al de los Sacramento Kings con Mike Brown y Jordi Fernández.
Aunque sin ser tan vehemente, Kerr también dejó entrever tras la derrota en Los Ángeles que todo es posible: “Vas a casa y cuidas el negocio. Logras una victoria. Y el momentum vuelve a estar a tu favor. Eso es todo. Alguien tiene que ganar cuatro veces y eso es por lo que jugamos”, destacó el entrenador de unos Warriors que creen.