El presidente de Estados unidos recibió este martes en la Casa Blanca a los Golden State Warriors de Stephen Curry, vigentes campeones de la NBA – la liga profesional de baloncesto norteamericana-, de los que elogió su “corazón y garra” en la pista.
Con Steve Kerr como entrenador y Stephen Curry como líder en la cancha, los Warriors derrotaron a los Boston Celtics por 4-2 en las últimas Finales de la NBA y extendieron su dinastía con cuatro anillos en los últimos ocho años.
Los Warriors acudieron a la Casa Blanca tras el primero de estos cuatro campeonatos (2015) pero no visitaron Washington en los dos siguientes (2017 y 2018) por sus diferencias con Donald Trump.
Stephen Curry dijo que “significa muchísimo” para su equipo estar en la Casa Blanca para celebrar su último anillo y le regaló al presidente una camiseta de los Warriors con la sugerencia de que quizá podría colgarla en el Despacho Oval.
“Ojalá podamos volver otro año para comprobar si la camiseta está ahí”, bromeó.
Estos memorables Warriors, en los que también destacan Klay Thompson y Draymond Green, no están brillando en la temporada 2022-2023 ya que ocupan la séptima posición en la Conferencia Oeste (22-22) a gran distancia de los colíderes, los Denver Nuggets y los Memphis Grizzlies (ambos con 30-13).
Antes del evento, Kerr participó este martes en una mesa redonda con altos funcionarios de la Casa Blanca sobre la violencia de armas de fuego, un tema particularmente sensible para el técnico ya que su padre fue asesinado por dos pistoleros en 1984 en Beirut.