Llegó el día, una nueva generación de jugadores ha aterrizado en la mejor liga del mundo. El primer nombre en salir de la boca de Adam Silver fue el de Anthony Edwards. El jugador de la Universidad de Georgia fue elegido por los Minnesota Timberwolves y sobre él sentirá la presión de ser el primer seleccionado del primer Draft virtual de la historia.
La NBA, obligada por la pandemia y los protocolos sanitarios, organizó si habitual gala de verano en pleno noviembre. Lo hizo en los estudios de ESPN, conectando en directo con cada prospect y buscando no restarle ni una pizca de magia a un evento histórico.
A la hora de la verdad y con la ejecutiva de los Timberwolves buscando traspasar su elección hasta ultímisima hora, Edwards terminó adelantando a James Wiseman y LaMelo Ball en las quinielas. Los tres forman lo más top de una camada muy talentosa.
Y Edwards fue el primero en ocupar los titulares. Aterriza en unos Timberwolves deseosos de competir por fin, de buscar una plaza en playoff después de muchas decepciones y en los que encontrará un núcleo joven plagado de talento que lideran Karl-Anthony Towns y D’Angelo Russell.
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Anthony Edwards es un jugador especial, y al contrario de lo que muchos críticos han dicho en las últimas semanas, encabeza una generación que nada tiene que envidiar a otras pasadas. Entre sus principales virtudes los ojeadores destacan su explosividad y recursos anotadores, características que le convertirán en un atractivo inmediatamente.
A su momento mágico no le faltó emotividad. Edwards recibió la noticia rodeado de los retratos de su madre y abuela, ambas fallecidas recientemente. Sus respectivos cumpleaños, ambos en día 5, son la razón por la cuál él viste ese número en su dorsal.
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El de este año es el cuarto primer pick que vestirá la camiseta de los Timberwolves en los últimos diez años. Dos lo hicieron tras ser elegidos por Cleveland (Andrew Wiggins y Anthony Bennet) y Towns fue seleccionado por los propios lobos. Edwards se une a un equipo jovencísimo pero cargado de dinamita.
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“Este Draft es un nuevo capítulo para la liga y para los equipos”, declaró Silver solemne, en la apertura de la ceremonia. El mandamás de la mejor liga del mundo es consciente de que la situación actual obliga a la NBA a improvisar pero la logística detrás de este Draft estuvo a la altura de la ocasión.
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