El desgaste mayor que el rival tras dos prórrogas, los desajustes del centro de la zaga y el problema muscular de Pablo Sarabia. Aparecen condicionantes que provocarán, en las semifinales de la Eurocopa 2020 ante Italia, que Luis Enrique, una vez más, no repita once y tome decisiones.
Acudió a la cita como el gran referente de la selección tras prescindir de Sergio Ramos, por lo que superar los octavos de final y alcanzar nueve años después una semifinal, representa el éxito de Luis Enrique. Salvo Diego Llorente, los 20 jugadores de campo han tenido minutos en la competición.
LA OPCIÓN ERIC GARCIA
Las grandes citas suelen castigar el error. Más aún en las eliminatorias. España salió indemne del cometido por Unai Simón ante Croacia y la falta de entendimiento entre Laporte y Pau Torres frente a Suiza. Su fortaleza defensiva nace de la presión en zona alta. Las inseguridades de la endeblez e el centro de la zaga.
Laporte lo ha jugado todo. Es el heredero de Ramos como jefe de la zaga para Luis Enrique. Si apuesta por cambiar saldrá Pau y entrará el azulgrana Eric Garcia. “La edad que tiene no hace justicia a su personalidad dentro del terreno de juego y en defensa es muy inteligente, sabe cuando se tiene que anticipar o hacer coberturas. Tiene una proyección brutal”, definió el seleccionador que necesita poner freno a la peor de sus estadísticas. Cinco goles encajados en solo diez disparos del rival.
UN SUSTITUTO DE SARABIA
Nunca en sus 26 partidos dirigidos como seleccionador ha repetido Luis Enrique equipo. El mítico Wembley tampoco será testigo de ello. Sarabia, con una pequeña contractura muscular, llegará muy justo para la cita después de enlazar tres titularidades consecutivas. Un abanico de opciones aparecen para completar el tridente. La más natural Dani Olmo, el sustituto en el descanso del duelo ante Suiza, para mantener a Ferran Torres por derecha y Álvaro Morata en punta de ataque.
Dani tiene una deuda pendiente por saldar, el gol. Hasta quince disparos en el torneo sin encontrar el premio. Se desquitó levantando a la selección de la lona en la tanda de penaltis. Colocando el balón en la escuadra tras el fallo inicial de Sergio Busquets, pero el undécimo jugador con más minutos de España en la Eurocopa, quiere recuperar su plaza perdida en el once.
EN BÚSQUEDA DE UN REFERENTE GOLEADOR
La apuesta de Gerard Moreno en banda, como ante Polonia y Eslovaquia, ha perdido fuerza. España demanda un goleador para optar al título. Solo Álvaro Morata, Sarabia y Ferran han aportado más de un tanto. A España, con doce goles, la máxima de la Eurocopa, solo le han aportado gol seis de sus jugadores. Y el reto de Italia es mayor. Una selección que solo ha concedido dos goles en la competición y ninguno en acción del juego. Solo de penalti y un saque de esquina.
La finura de Gerard Moreno en el Villarreal ha desaparecido como internacional. Hasta catorce disparos y ni un solo gol. Conceden ventaja en el pulso por el 9 a Morata en un partido especial para el madrileño. Ante el país que tan bien le acogió, del que es su mujer y donde encontró la confianza que le faltó en los grandes clubes españoles.
Se medirá a defensas que conoce a la perfección con un reto histórico en su mano. Marcar le convertiría en el jugador español con más tantos en Eurocopas superando a Fernando Torres. El récord no llegaría solo. Con un tanto, la selección española mejorará su mejor registro de goles en una fase final.
Source link