Fran Agudo está viviendo un momento profesional dulce. La pasada semana, el chef de Lloret de Mar fue elegido ‘Cuiner 2022’ en el Gastronomic Forum de Barcelona, un galardón que le pilló “totalmente de sorpresa”. Días después, el joven atendió a MD en Mont Bar, proyecto en el que colabora con Iván Castro desde hace dos años.
¿De dónde le viene la pasión por la cocina?
Empecé en la hostelería por castigo. Mi padre veía que no estudiaba y, como es cocinero, me puso a limpiar platos. Cuando me metí en este mundo me empezó a gustar el ambiente. Cuando cumplí los 19 años decidí irme a estudiar cocina a Girona.
¿Quiénes fueron sus primeros referentes en el mundo de la cocina?
Para empezar, mi padre, porque siempre le he visto en casa cocinando y trabajando en restaurantes. Por otro lado, Albert Adrià y Joan Roca.
¿Cómo ha influenciado su padre a su manera de cocinar?
Él me enseñó cómo es la vida en la cocina y cómo se tiene que gestionar. Cuando entras en este mundo, dejas de pasar tanto tiempo en casa con la familia. En ciertas situaciones, él me ha dado su punto de vista y luego yo he visto que era así. He crecido con los valores del trabajo y el sacrificio.
¿Qué significa para usted haber sido nombrado ‘Cuiner 2022’?
Fue una sorpresa, no me lo esperaba para nada. Una vez asimilado, pienso que es un honor, este premio tiene una reputación enorme para todo mi equipo. Ha sido un año duro, hemos trabajado mucho y ha sido un gran reconocimiento para nosotros.
¿Diría que la gastronomía española pasa por su mejor momento?
Siempre ha estado a un gran nivel pero creo que hay proyectos muy maduros sobre la mesa. Tenemos muchos espejos en los que mirarse porque se está trabajando muy bien.
A día de hoy, ¿a quién admira?
Admiro mucho a Dabiz Muñoz. Me parece un cocinero impresionante, pero también admiro a muchos compañeros de profesión que están empezando.
Fran Agudo, en la cocina de Mont Bar.
¿Qué sueños le quedan por cumplir?
Así de entrada, tengo muchos sueños relacionados con viajes. No he estado nunca en Nueva York. La hostelería es muy sacrificada y a veces no tienes tiempo para hacer muchas cosas que te apetece hacer. Es complicado encontrar el equilibrio entre lo profesional y lo personal.
¿Cuál es su relación con el deporte?
Me gusta mucho el tenis y soy un loco del fútbol. Soy del Barça. Nos encontramos pasando por un momento complicado pero estoy seguro que vamos a salir. Creo que es un equipo en construcción ahora mismo. El regreso de Xavi Hernández fue una alegría.
¿Cómo ve a España de cara al Mundial?
Obviamente, seguiré el mundial. Es un equipo que está dando mucho que hablar. A algunos les gusta y a otros no. Luis Enrique se lleva a su gente y es normal. Es como si yo monto un restaurante, yo quiero a gente que me siga y que crean en mí. En este caso, pienso que ha ocurrido. Hay que ir partido a partido.