Davis y Westbrook enseñan a los Lakers a ganar sin LeBron

Davis y Westbrook enseñan a los Lakers a ganar sin LeBron

Russell Westbrook, tanto en la victoria como la derrota, disfruta. Y lo manifiesta. Simula unas gafas con las manos. Que lo vean todos. Mece con los brazos. En ausencia de LeBron James cuida a los Lakers, cuida el balón, dobles dígitos en asistencias una cita más (12), además de 10 puntos. Él pone la expresividad y la generosidad. Anthony Davis, de rostro impertérrito, los puntos -38-, además de los rebotes -16-, y la seriedad, autoritario como no lo había estado en año y medio viniendo ya de los 37 tantos contra los Brooklyn Nets. Los Lakers gozan de la segunda victoria consecutiva contra los Detroit Pistons (128-121). LeBron, elegante con un jersey de cuello alto en la grada -pinta de ejecutivo pero todavía jugador-, asiente aliviando. Saben ganar sin él. 

Sólo de momento. Pero, en lo que tarda ‘The King’ en volver de su lesión ya vale para, por lo menos, sobrevivir con dignidad. A falta de LeBron, de plantilla, de ilusiones, los Lakers se apoyan en los otros dos miembros de su ‘Big Three’, en la inesperada consistencia de chicos jóvenes como Lonnie Walker IV (16 puntos) y Austin Reaves (16). Y agradecen que se sume Kendrick Nunn (10 tantos desde el banquillo en 15 minutos y un 6/6 en tiros de campo), Wenyen Gabriel, también perfecto con 15 tantos y un 5/5 en lanzamientos. Que se añada Dennis Schroder, sólo 2 tantos pero debut esta temporada tras su lesión. Y, cómo no, que los triples empiecen a tener porcentajes decentes (35%). 

Y a los de púrpura y oro -que siguen penúltimos en el Oeste con 4-10-, les queda, sobre todo el orgullo, ese por el que clama Darvin Ham y que había echado de menos el técnico en algunos momentos en la serie de cinco derrotas consecutivas sufridas después de las dos primeras victorias. Con ese orgullo, los Lakers levantaron un partido en el que llegaron a perder de 14 en el segundo de cuarto para rematarlo en el último parcial. Todo lo que puso sobre la mesa la franquicia angelina, que va al límite en cada victoria porque anda con lo justo -y más sin LeBron-, pudo más que el estado de gracia de Bojan Bogdanovic (20 puntos) o la buena actuación desde el banquillo de Alec Burks (23). 

Pero el verdadero especialista de banquillo es Westbrook, tan renovado con el reciclaje a su nuevo rol que postula para Sexto Hombre del año, segundo jugador con más puntos desde el banco de la liga con una media de 16,3, sólo superado por el ‘rookie’ de los Indiana Pacers Bennedict Mathurin con 19,6. Lo del tiro sigue siendo tema tabú para Russ (4/13) contra los Pistons pero ya son tres encuentros consecutivos con doble-doble en puntos y asistencias, igual que Davis en tantos y rebotes. Con y sin LeBron, se esperaba mucho más de él. Y se esperaba más del pívot, el mejor del último año y medio hasta el punto de que desde los tiempos de Shaquille O’Neal nadie encadenaba en el equipo dos partidos seguidos con más de 35 tantos y 15 capturas. Y eso les da la vida a los Lakers. 




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