Uno de los jugadores sobre el que estaba puesto el foco en el partido entre el Atlético de Madrid y el Valladolid era Luis Suárez. El uruguayo volvía al once después de estar de abaja tras su positivo por Covid. Dos semanas fuera de los terrenos de juego.
La vuelta de Luis Suárez se notó sobre el terreno de juego. Los colchoneros tuvieron un referente arriba en el que poder fijar su ataque, algo que habían echado mucho de menos en los últimos partidos. No fue el mejor encuentro del delantero charrúa porque se le notó que no tenía el ritmo competitivo que había mostrado en el último tramo del campeonato que había jugado.
De todos modos se vio como peleó arriba con la zaga rival. Tuvo sus más y sus menos con Javi Sánchez, algo que le llevó en la segunda parte a ganarse una amarilla. Circunstancia por la que le pudo cambiar el Cholo Simeone en la segunda parte. En su lugar sacó a Kondogbia.
Si primera gran ocasión llegó nada más comenzar, en el minuto 4 recogió un rechace de Masip pero su recorte solo ante el portero se le marchó fuera. Una ocasión de un oportunista del gol como él. Estuvo cerca de llegar a varios centros en el área, uno de Lemar en el minuto 12, otro de Correa en el 18’, en el 23 de Vitolo y Trippier en el 33’. A estas ocasiones hay que añadir un disparo en el área que se marchó fuera.
En la segunda parte se le vio en la jugada del gol. Gran centro de Trippier desde la derecha al que no llega el charrúa y Lemar en la banda izquierda que recoge el balón para abrir el marcador. Antes de marcharse, Luis Suárez intentó marcar desde el centro del campo pero su disparo lo acabó atajando Masip. Su obsesión con el gol no tiene límites. Sin duda que es una gran noticia para el Atlético de Madrid su regreso.
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