Luka Doncic, ¿potencial heredero del récord de LeBron?

Luka Doncic, ¿potencial heredero del récord de LeBron?

Cuando eche el cerrojo a su impresionante trayectoria, LeBron James dejará muy probablemente el récord de anotación de la NBA por encima de la barrera de los 40.000 puntos. Su deseo expreso y reiterado de jugar junto a su hijo mayor, Bronny, apunta a que como mínimo seguirá dos años más encima de la pista, y al nivel actual no parece haber impedimentos para que el registro anotador de la estrella pueda enmarcarse de nuevo en la categoría de marca perenne. Ya lo fue, en apariencia, la de Kareem Abdul-Jabbar, poseedor de la máxima anotación de la liga estadounidense desde 1984, precisamente el año en que nació su sucesor.

Después del sorpasso definitivo de LeBron, la NBA ya busca al posible heredero, y todas las miradas coinciden en Luka Doncic, el único jugador en activo que lleva un buen ritmo en una carrera de fondo que a él se le hace grande. “Siempre es posible, pero será muy difícil”, opinaba el jugador de Liubliana, de 23 años. “Si pensáis en mí, ni de broma, porque no voy a jugar tanto”, añadía antes de que pudieran preguntar los periodistas en la previa de su último enfrentamiento contra los Lakers. Después de enchufar 32 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias para asegurar la victoria de los Mavericks, la estrella de Dallas ahondó en su punto de vista: “No sé si voy a jugar 20 años. Es mucho tiempo jugando a baloncesto. Preferiría volverme a mi granja en Eslovenia”.

Aunque las palabras de Doncic enfrían su candidatura, lo cierto es que LeBron tampoco se imaginó a sí mismo en la cúspide anotadora de la liga. “El récord anotador nunca se me pasó por la cabeza, porque siempre he sido de pasar el balón primero. Siempre me ha encantado el entusiasmo de ver el éxito de mis compañeros”, reflexionaba James en una entrevista retrospectiva con la ESPN. En su día, Dwyane Wade ya comparó a su excompañero con la joven estrella eslovena después de su primer enfrentamiento sobre la pista: “Es como LeBron por su capacidad de hilar un pase hacia las esquinas en medio de un bombardeo. No hay muchos tipos capaces de hacer esto y ponerla en el sitio justo. Hace un trabajo exquisito”.

Como el nuevo recordman anotador de la NBA, su heredero es también un jugador que no se define a sí mismo como una máquina de meter puntos. Como ya reconocía el año pasado, en Estados Unidos le resulta mucho más fácil anotar que en Europa, donde ya maravilló sin necesidad de engrosar tanto la hoja estadística. “Siempre he pensado que sus pases son el marco que desencadena su habilidad para anotar. Palpan el juego, entienden cuándo deben dedicarse a anotar. Además, tienen el lujo de poder hacerlo en la pintura y en el perímetro, y si les observas de cerca te das cuenta de que son muy similares”, observa Jason Kidd, que jugó con LeBron en el Team USA y ha entrenado a ambas bestias.

Revisando los números de los tótems anotadores de la competición, resulta evidente que el ritmo de Doncic no es ni de lejos el mejor según su experiencia y edad. Muchos otros estaban muy por encima en su quinta temporada en la liga, pero la historia de James demuestra que nunca se sabe. Él también fue a remolque de Abdul-Jabbar todo este tiempo, y no ha sido hasta en este último par de campañas cuando ha quedado claro que LeBron batiría el inamovible récord. Han tenido que pasar casi 39 años. “Es increíble verle. Es su vigésima temporada, y lo que hace, anotando 30 o 40 casi cada noche. Simplemente es increíble”, reflexiona la estrella texana. La clave para el mito de los Lakers ha sido el bajo impacto de las lesiones, la durabilidad y la constancia de su nivel de juego en la élite de la élite.

“Tienes que mantener tu cuerpo. Debes jugar cada año, no cada partido pero muchos partidos al máximo nivel, y eso es realmente difícil. Este tío ha hecho muchas, muchas cosas extraordinarias”, zanjaba Doncic, maravillado por poder compartir pista y halagos con el gran icono de la NBA en el siglo XXI. A pesar de que ambos mantienen promedios parejos (27,3 tantos por partido) en sus primeras cinco temporadas en la competición estadounidense, las ausencias del esloveno le han retrasado ya más de 1.000 puntos en la carrera por ser el número uno.

LeBron se perdió 71 partidos en sus primeras 15 temporadas, 39 en su primera década. Por el contrario, Doncic acumula ya 53 bajas en cuatro temporadas y media, dos de ellas acortadas por la pandemia de la covid-19. El único contemporáneo que le tosió en anotación al ‘6’ en sus primeros años, la estrella de los Nets Kevin Durant, perdió el tren del récord por culpa de las graves lesiones, el límite de muchos jugadores de élite en este sentido. Hasta la temporada 12, KD mantuvo a una distancia prudencial el ritmo frenético del nuevo máximo anotador de todos los tiempos (unos 2.000 puntos de diferencia). En las tres siguientes, se dejó otros 3.000 tantos por culpa de las lesiones. Preguntado por quién podría heredar su torno, el nuevo plusmarquista mencionó los siguientes nombres “si pueden mantenerse en pista”: Durant, Kyrie Irving, Doncic, Joel Embiid y Giannis Antetokounmpo.

Para que el esloveno le birle la corona, necesitará aguantar sin irse a la granja, tener suerte con las lesiones y cuidar su cuerpo a rajatabla –algo que le ha costado ya a sus 23 años– para alargar su trayectoria hasta los 40 años. El nuevo estándar que ha inventado un LeBron a quien no se le vislumbra el ocaso.

MD+

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¿Qué pasa si la temporada regular se reduce?

Desde años, el runrún sobre una posible reducción de partidos en temporada regular pesa sobre la NBA. Eso significaría que Doncic, además de necesitar mantener su actual promedio de 27,4 puntos en carrera, debería incluso mantenerse alguna temporada adicional a este ritmo. En breve, si se instaura el torneo estilo Copa del Rey en España, se proyecta una reducción de 82 a 78 partidos. Desde hace tiempo, incluso, entrenadores como Steve Kerr abogan por las temporadas de ¡72! encuentros. Como comentaba Javier Gancedo con sus seguidores, Luka necesitaría mantener su actual promedio durante 1.400 partidos jugando 75 cada año para alcanzar los 38.388 puntos que le situarían en segunda posición del ránking. Luego falta añadir todo lo que siga sumando LeBron para complicar todavía más la gesta. Si no es una marca imbatible, está muy cerca de serlo.




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