Centenares de personas vestidas de blanco y gris acudieron el jueves al entierro de Jazy y Ángel Sotelo, los hermanos hispanos que murieron a principios de octubre tras un tiroteo en una fiesta en una casa en Oakland.
María de los Ángeles, madre de los adolescentes de 17 y 15 años, habló con Telemundo 48 y aseguró sentirse tranquila en estos momentos tan difíciles.
“Yo estoy tranquila porque sé que mis hijos están con Dios”, aseguró María, quien mostró una gran fortaleza.
La madre afirmó que sus hijos eran personas buenas.
“Eran buenos niños, eran buenos muchachos, yo estaba criando buenos ciudadanos”, indicó.
Rubén García, tío de los jovencitos, explicó que lo que ocurrió el 1 de octubre en el tiroteo lo tiene aterrado.
“Entraron, apagaron las luces y empezaron a disparar, con las luces apagadas y ellos (los sospechosos) estaban enmascarados, traían cubierto el rostro”, dijo García.
Ante la magnitud de lo ocurrido la familia de Jazy y Ángel solo esperan que se haga justicia.
“No tenían problemas con nada, nadie, nunca problemas con las pandillas, nada relacionado con las drogas, es inaceptable y no se puede creer lo que pasó”, aseveró Rubén.
María de los Ángeles no quiere que la muerte de sus hijos sea en vano.
“Bastante personas han aprendido lo que les han pasado a mis hijos, y creo que van a cuidar a sus hijos mejor, y quisiera yo que las personas que les hicieron eso a mis hijos, paguen, yo confío mucho en las autoridades de aquí”, añadió.
En vísperas del Día de Muertos, María de los Ángeles dijo que esta fecha será ahora aún más especial pues tiene a quien dedicársela.
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