CHICAGO — Una madre de Chicago que fue acusada de decirle a su hijo adolescente que le disparara a un hombre en un restaurante de comida rápida, está demandando a la ciudad y el arresto de los agentes, un día después de que se retiraron los cargos de asesinato contra ella y su hijo.
Carlishia Hood, de 35 años, fue detenida con una fianza de $3 millones luego de que fue acusada la semana pasada de asesinato en primer grado y de contribuir a la delincuencia de un menor. Fue liberada el lunes de la cárcel del condado Cook.
La Oficina del Fiscal del Estado del condado Cook dijo que no podía “cumplir con nuestra carga de prueba para enjuiciar estos casos”.
“He experimentado dolor de muchas maneras que nunca hubiera pensado”, dijo sobre su arresto. “Lo que me pasó fue totalmente innecesario. Ni en un millón de años me hubiera imaginado ser brutalmente atacada, golpeada y arrestada”.
Hood alega enjuiciamiento malicioso, arresto falso e imposición intencional de angustia emocional en su demanda presentada en la Corte de Circuito del condado Cook.
Un video de teléfono celular publicado en las redes sociales durante el fin de semana muestra al hombre gritándole a Hood el 18 de junio que “llévate tu comida” antes de amenazarla con “noquearla”. Luego, golpea a Hood en la cara y la cabeza varias veces.
Los fiscales dijeron que Hood le envió un mensaje de texto a su hijo de 14 años, que estaba afuera del restaurante, para que entrara.
Con las manos en alto se entregó a las autoridades un sospechoso que se atrincheró en una vivienda de Alhambra. Tras una persecución policial, el incidente sembró el caos en el vecindario.
Jeremy Brown, de 32 años, recibió un disparo en la espalda hecho por el adolescente y luego salió corriendo del restaurante. Hood y su hijo, cuyo nombre no fue revelado debido a su edad, siguieron a Brown mientras Hood le decía al adolescente que siguiera disparando, dijeron los fiscales. Brown fue declarado muerto en el lugar.
El tiroteo fue grabado por un video de vigilancia, pero no por el video del teléfono celular, dijeron las autoridades. Hood y su hijo luego se entregaron a la policía.
Los fiscales dijeron que Hood tiene una tarjeta de identificación de propietario de arma de fuego válida y un permiso de portación oculta.
Su abogado, Ari Williams, dijo a los periodistas el lunes que “la Sra. Hood es y siempre ha sido una víctima”, según el Chicago Sun-Times. “El 18 de junio de este año mi vida cambió. La vida de mi hijo cambió”, dijo a los periodistas el martes en una conferencia de prensa.
Source link