La afición del Lokomotiv no está especialmente interesada en el partido que su equipo disputará ante el Atlético de Madrid, este miércoles en el Wanda Metropolitano. El equipo ruso se ha ido al parón invernal en su competición en crisis, y está eliminado de la Liga de Campeones y tampoco podrá acceder al tercer puesto del grupo de Champions que le otorgaría la opción de jugar en Europa
League el próximo curso.
Apenas acudirán a Madrid 300 aficionados rusos, una cantidad testimonial que además hace que tanto las autoridades como el propio Atlético respiren aliviados, porque el historial de los hinchas rusos no es el mejor en los partidos europeos. No así los del Lokomotiv, que en su última visita a la capital de España para medirse con el cuadro rojiblanco, no protagonizaron incidentes que transcendiesen.
En cualquier caso, el partido ha sido declarado de alto riesgo por la Delegación del Gobierno. Eso supone que habrá un dispositivo que podría elevarse al millar de efectivos entre la Brigada Móvil, de Caballería, Unidades de Prevención y Reacción (UPR), de las Unidades de Intervención Policial (UIP), guías caninos, Subsuelo y de la Oficina Nacional del Deporte de la Policía Nacional. Amén de SAMUR-Protección Civil, agentes de la Policía Municipal, Cruz Roja y vigilantes de seguridad del Atlético de Madrid.
Se espera un gran ambiente para el partido, hace unos días apenas quedaban un par de miles de entradas por venderse y si los abonados totales del equipo colchonero no fallan, la sensación será de lleno, como en las grandes noches.
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