El CD Magallanes, que la temporada pasada militaba en la segunda división, completó este domingo un hito en su historia al enlazar el tercer título, la Supercopa de Chile, tras vencer a Colo Colo en una tanda de penaltis.
Magallanes vuelve a la primera división del fútbol chileno 33 años después de abandonarla con tres títulos consecutivos: campeón de segunda división, campeón de copa y campeón de la Supercopa.
Además, ha sellado su campaña con un juego de vistoso toque y una filosofía de club calcada de los equipos europeos.
Los ‘chicos de la Academia’ parecían no tener hoy margen frente al campeón de Liga, el equipo más potente de Chile, que además había reforzado su plantilla. Pero los albos echaron demasiado de menos a su estrella, el argentino Martín Lucero.
Si el goleador de la pasada liga chilena, que podría acabar en el Cádiz español tras un frustrado paso por Brasil, la responsabilidad quedaba a cargo de Marcos Rojas, Agustín Bouzat y Marcos Bolados, el único que cumplió la misión.
El internacional chileno, prestado por la Universidad Católica, aprovechó un rebote en el área chica para abrir el marcador y desatar la locura en el estadio Sausalito, de Viña del Mar, donde los colocolinos eran mayoría.
Sin embargo la alegría duró poco: apenas tres minutos después Manuel Vicuña, uno de los hombres de la cantera de la Academia, elegido uno de los mejores volantes de la segunda división en 2022, levantó el balón desde el lateral al punto de penalti y Felipe Flores, exjugador de Colo Colo, anotó a sus antiguos compañeros.
A partir de ahí, el juego mantuvo la intensidad sin que ninguno de los dos equipos mostrara superioridad.
Vicuña y Bolados lo intentaron con sendas ocasiones claras en la segunda mitad.
En la tanda de penaltis fallaron Esteban Pávez y Maximiliano Falcón, dos de sus referentes. Mientras que Bryan Cortés le negó el gol al magallánico Felipe Espinoza.
El lanzamiento definitivo lo marcó Tomás Aranguiz, motor de la Academia, quien se atrevió con un ‘Panenka’.