Con su equipo en horas bajas en Segunda División, Málaga esperaba con ganas a la selección española de Luis Enrique. De hecho, ayer a la llegada del combinado nacional al hotel de concentración ya les aguardaban alrededor de dos centenares de aficionados que no dejaron de corear los nombres del seleccionador y de sus jugadores, especialmente el del andaluz Gavi. También les esperaba afición en el campo anexo de La Rosaleda, donde ayer por la tarde España se ejercitó a puerta cerrada.
La afición malagueña está volcada con el equipo de Luis Enrique. En 24 horas se acabaron las entradas para el partido ante la República Checa el día que salieron a la venta y ayer ya se dejaban ver camisetas de la selección por el centro de la ciudad. Esta mañana, a las 10.30 horas, España volverá a ejercitarse, esta vez en La Rosaleda, escenario del choque. Justo después de la sesión matinal, alrededor de las 12.15 horas, comparecerán ante los medios de comunicación el seleccionador Luis Enrique Martínez y Jordi Alba, segundo capitán de la Roja