La nota que ha hecho pública el FC Barcelona este lunes para anunciar el visto bueno a la reducción de los salarios de “los integrantes de todas las plantillas profesionales y la mayoría de los del equipo de baloncesto” ha caído como un jarro de agua fría en el primer equipo de baloncesto del club azulgrana. La plantilla se siente señalada y puesta a los pies de los caballos pues siempre se había mostrado dispuesta a sumir una rebaja en las fichas a pesar de que no todos lo aceptaban en la cuantía y términos propuestos desde los despachos.
En estos momentos, a primera hora de la tarde de este lunes, en la plantilla del Barça de basket existe un gran malestar y una notable división. No son pocos los que consideran que el señalamiento hacia ellos en la nota del club no era necesario y lo están viviendo como un castigo. El club sigue trabajando en estos momentos para reconducir la situación pero la crisis es considerable y, con independencia de que en las próximas horas o días se alcance una solución de compromiso, la herida está abierta y será muy difícil cerrarla.
Algunos jugadores incluso han reaccionado en un primer momento planteándose la marcha del club, aunque es de esperar que recapaciten una vez superado el ‘calentón’ inicial. En cualquier caso, la fractura creada en el vestuario pone en peligro la competitividad y el futuro de un equipo que, por primera vez en muchos años, tenía entidad suficiente para aspirar a todos los títulos.
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