El
Atlético de Madrid
está al límite a cuenta de las sanciones, las lesiones y demás problemas que está teniendo. En el momento clave de la temporada, con muchas necesidades, no le está sonriendo la suerte al equipo de Simeone. En la previa del choque ante el Betis se dio la primera baja del equipo, la de Lemar, que apuntaba a titular y ni siquiera estuvo en el banquillo a pesar de haber viajado.
Y otra jugada hizo saltar las alarmas al borde del descanso. Mandi, central del Betis, cazó a Joao
Félix, que se marchó cojeando ostensiblemente al vestuario. El luso intentó un disparo desde la frontal pero el central verdiblanco salió como un toro para taparlo. Lo consiguió, pero con el otro pie arrastró hasta contactar durísimamente con el tobillo del jugador colchonero, que se quedó tendido varios minutos en el terreno de juego y que tuvo que ser atendido por los médicos.
Recordemos que el jugador venía de tener una lesión en el tobillo que se produjo con su selección, con Portugal, y que le impidió estar en el partido ante el Sevilla. También por un traumatismo.
El jugador continuó al inicio de la segunda mitad, pero con movimientos en los que se le veía cojeando también. No pudo continuar. Y entró Torreira por él. El portugués acabó viendo el partido, en la grada, con una bolsa de hielo en el tobillo y vendado.
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