Este viernes empieza el gran reto de Sadio Mané, quien este verano abandonó su Liverpool (en el que militaba desde 2016) para aterrizar en el que será el Bayern ‘post Lewandowski’. Toda una papeleta, a sus 30 años, para el campeón de África con Senegal.
La camiseta de Mané es la más popular entre los jóvenes aficionados del Bayern. El Balón de Oro 2019 y 2022 es ya figura en una Bundesliga que ha perdido este verano a sus dos grandes astros, Lewandowski (Barcelona) y Erling Haaland (Manchester City).
“No me veo como una estrella mundial. Solo tengo ganas de formar parte de este equipo”, afirmó un siempre modesto Mané. “Cuenta el colectivo, no lo individual. Para mí, este es el camino del éxito”. Mané, campeón de Europa en 2018-19 con el Liverpool y subcampeón en 2017-18 y 2021-22, sueña con lograr la Champions con el Bayern, eliminado en cuartos por el Villarreal en la pasada edición. El equipo bávaro tiene seis Champions en sus vitrinas, la última, la de 2019-20.
Mané añadió: “Quiero ir al límite con mis compañeros: marcar goles, dar asistencias, ganar partidos”. El campeón de África con Senegal quiere aportar “mi experiencia” al más alto nivel a un Bayern que acaba de perder a Robert Lewandowski, autor de 350 goles en 8 temporadas con el equipo muniqués. Es un enorme desafío para Mané, por quien el Bayern pagó 32 millones de euros (que pueden llegar a ser 41 en función de las variables) paliar la ausencia del ya barcelonista.