El Bayern ya no ve con tanta incertidumbre la nueva vida sin Robert Lewandowski. Por lo menos, así lo puede afirmar tras disfrutar de las prestaciones de Sadio Mané en el primer partido oficial de la temporada, saldado con la Supercopa alemana tras el trepidante 3-5 contra el RB Leipzig. El ex del Liverpool marcó su primer tanto en competición tras pase de Musiala en el minuto 31′ y le fueron anulados otros dos por fuera de juego en la segunda parte.
Mané, pese su don para el gol, es un perfil completamente distinto alejado al del polaco, lejano al de nueve puro pero con otras virtudes. Lo de la Supercopa apenas ha sido una puesta en escena, pero Nagelsmann parece haberle encontrado un encaje para explotar sus sus habilidades en el 4-4-2 alineado. Si bien el senegalés no garantiza la masiva producción goleadora de ‘Lewan’, sí ofrece una actividad más variada fuera del área.
Veloz e inteligente, el ex del Liverpool por el que el Bayern pagó 32 millones puede actuar en cualquier posición en todo el frente de ataque, incluso de falso ‘9’, uso que ya le dio Klopp. Mané exhibió una movilidad constante contra el Leipzig, interpretando cuándo venir a recibir a tres cuartos y cuándo hacer movimientos de ruptura, como en la jugada del gol, en la que acompañó la carrera al espacio de Musiala para recibir la asistencia del joven extremo alemán de 19 años.
Pero también, el punta senegalés de 30 años mostró una gran compenetración con Müller, sabiendo cuándo ocupar los espacios creados por el germano. El sempiterno y polivalente alemán ya fue un valioso socio para Lewandowski, al que le facilitó muchos goles. Thomas Müller comprende como nadie cuándo fijar a la defensa, cuándo bajar a recibir y cuándo ocupar los espacios creados por otro compañero cuando este fija a un adversario. En el último curso, Müller registró 13 goles y 21 asistencias en 45 partidos.
Mané, en el momento de marcar su gol contra el Leipzig
Sin un ‘9’ puro, el Bayern, sobre todo en la primera parte, supo hacer daño a un sistema como el 5-3-2 del Leipzig con hasta tres centrales, ya que la movilidad constante de Gnabry, Musiala, Müller y el propio Mané les desordenó y les sacó de posición. El ex del Liverpool es, a la vez, un maestro atacando el espacio entre central y lateral.
Pese a que por nombres pueda parecer así, en Mané, por su perfil diferente, no debe recaer toda la responsabilidad de marcar la ingente calidad de goles que convirtió ‘Lewan’. Para tal fin, el Bayern también ha firmado este verano al joven delantero de sólo 17 años procedente del Rennes, Mathys Tel. En la última campaña, Mané celebró 23 goles en 51 partidos por los 50 en 46 encuentros del polaco.